Los sueños, en ocasiones, se cumplen. Mireia Belmonte despertó del sueño de su vida con un oro olímpico colgado de su cuello. Tras una extraordinaria remontada, Mireia se puso líder a falta de los últimos 50 metros.
Tras el brutal esfuerzo realizado, Belmonte sufría, la australiana le comía terreno y en una llegada de infarto, Mireia exprimió su talento para firmar un oro histórico -el primero de una mujer en natación para la delegación española en unos Juegos Olímpicos - que llena de orgullo a todo un país.