"El Mont Ventoux está lleno de sorpresas. Me estrellé contra una moto y se rompió la bici. Decidí correr porque el coche estaba lejos. Estoy contento con la decisión de los jueces", señalaba Chris Froome este jueves tras una surrealista etapa del Tour de Francia en la que él mismo ha sido protagonista.
En un principio sufrió una caída, junto a Richie Porte y Bauke Mollema, tras un incidente con una moto de la televisión, que le llevó a realizar 150 metros del recorrido... ¡a pie! En un principio entraba en la meta habiendo perdido el maillot amarillo de líder, pero los jueces le han dado a él y a Porte el mismo tiempo que hizo Mollema en meta, por lo que Froome sigue al frente de la general, en una decisión que puede levantar ampollas.
Un punto de vista diferente al del británico es el de Alejandro Valverde. "Es una pena lo que ha pasado (la decisión de los jueces), pero son cosas que suceden en el ciclismo", dice el ciclista murciano del Movistar, que marcha sexto en la general a 1:32 de Froome.
Por su parte, Joaquim Purito Rodríguez (Katusha) mandaba un claro recado a la organización de la carrera al hablar de descontrol, debido a la falta de previsión respecto a los numerosos aficionados que inundaban las rampas del Mont Ventouxy que ponían en dificultades tanto a los ciclistas, como a los coches de los equipos y a las motos.
"El viento ha hecho que la última subida fuese muy complicada. Además había, mucha gente y se produjo un problema muy grande. Realmente no sé lo que está pasando con este Tour, pero personalmente no creo que se encuentre bajo control, en absoluto", señalaba Purito, que llegaba a meta a 5:24 del ganador, el belga Thomas De Gendt, y que se encuentra décimo en la general a 2.11 minutos de Chris Froome.