La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) ha decidido este viernes en Viena mantener el veto a Rusia, que no podrá enviar a sus atletas a competir ni en la Campeonato de Europa, que se celebrará el próximo mes de julio en Ámsterdam (Holanda), ni en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro, entre los días 5 y 21 de agosto.
Es la primera vez en la historia del movimiento olímpico que una de las grandes federaciones prohíbe a una potencia participar en el evento deportivo más grande a nivel mundial por razones de dopaje. La IAAF se ha mantenido impertérrita incluso ante el presidente ruso, Vladimir Putin, que había solicitado personalmente el levantamiento del veto este viernes por la mañana.
Rusia sólo podría salvarse del veto en la insólita cumbre olímpica que el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), Thomas Bach, ha convocado para este martes en la ciudad suiza de Lausana.
Una cumbre en la que, en caso de levantarse el veto, se permitiría participar a una selección de atletas rusos que han sido juzgados limpios. Pero siempre a título individual, nunca como selección.
Cabe recordar que entre los atletas rusos hay auténticas figuras a nivel mundial como el vallista Serguéi Shubenkov, las saltadoras Anna Chicherova y Mariya Kuchina o la pertiguista Yelena Isinbayeva.