Amsterdam fue el siguiente destino elegido para los Juegos. Después de los recientes éxitos de Amberes y París –pudiendo incluirse también Estocolmo-, la idea era, por el momento, no moverlo de Europa. Y volvió a resultar un acierto.
Aunque, como suele ser habitual, también encontró sus problemas. Diferentes grupos de Holanda, con la reina Guillermina al frente, mostraron su oposición al considerarlos Juegos fiestas paganas y de culto al cuerpo. Pero paralelamente surgieron otros grupos de apoyo, que iniciaron una suscripción popular, a la que se adherieron ayudas financieras e industriales, que terminaron por darle la victoria a Amsterdam como sede.
Además, el cambio en la direción del COI, donde el conde belga Baille-Latour había reemplazado a Coubertin, se notó ya tres años más tarde, en Amsterdam. Baille supo darleun toque más fresco y modernoa un evento que ya había alcanzado un gran éxito, y eso se tradujo en un mayor espectáculo.
Un General para liderar al campeón
La ceremonia de apertura se realizó sin la presencia de la reina, pero ante 40.000 personas que llenaron el Olympisch Stadion. Por primera vez, se realizó elencendido del pebetero con la llama olímpica, tradición que se mantiene desde entonces, igual que la de abrir el desfile de países con Grecia y cerrarlo con el anfitrión, en este caso Países Bajos.
El número de países participantes se elevó hasta 46, un nuevo récord, de los que 28 ganaron al menos una medalla. Además, se volvió a contar con una potencia deportiva como era Alemania, una vez levantado el "castigo" tras la Guerra.
El medallero volvió a ser dominado por Estados Unidos, que llegó a Holanda en el transatlánticoPresidente Roosevelt, ycon el general MacArthurcomo jefe de la delegación. Aunque en esta ocasión las potencias europeas –Alemania, Suecia, Finlandia, Francia y Reino Unido- se lo pusieron más complicado.
El primer gran logro español
Si bien no se trató de la primera medalla de oro española,como ya vimos anteriormente, sí puede hablarse de la victoria en hípica, en la modalidad de salto de obstáculos, como el primer gran logro del deporte español en el deporte olímpico, siendo además la última competición que se disputaba en Amsterdam, el mismo día de la clausura.
El equipo formado por José Álvarez de las Asturias-Bohórquez, Julio García Hernández y José Navarro Morenés, con los caballos Zalamero, Revistado y Zapatero, se impondría a quince rivales en la final, con tan solo cuatro puntos de penalización. Por cierto que José Navarro Morenés, el del caballo llamado Zapatero, sería años má tarde jefe de la Casa Civil de Franco.
Otros buenos resultados para el deporte español en Amsterdam fueron el conseguido por el equipo de esgrima, que terminaría quinto, y por el equipo masculino de fútbol, finalmente sexto en un campeonato que se llevaría por segunda vez consecutiva Uurugay, y que no estuvo exento de polémica.
El primer "robo" a España
En fútbol se produjo uno de los mayores conflictos de la época. Todo, por la siempre polémica norma de que los atletas profesionales no podían acudir a los Juegos. Algunos equipos hicieron caso omiso de la norma; otros, como España, sí cumplieron. Y aunque llevaron a futbolistas que más tarde serían reconocidos, como Quincoces o Regueiro, dejaron en casa a otros que sin duda hubiera aumentando el nivel del equipo, como Zamora o Samitier.
Pese a eliminar a México con un contundente 7 a 1 en primera ronda, en cuartos se midieron a Italia, una de las selecciones que sí presentaba profesionales –así lo había querido Mussolini, y nadie pudo decirle que no-. Los héroes españoles aguantaron un partido, que acabó con empate a uno, pero en la repetición del mismo Italia se impuso a los nuestros por 7 a 1.
Como quiera la cosa, laazzurracayó eliminada en semifinales ante Uruguay, quien a la postre se proclamaría campeona tras imponerse en la final a Argentina por 2 a 1 en el partido de desempate después de empatar a uno en el primero. Era el segundo título consecutivo para loscharrúas, que como 'premio' organizaron dos años más tarde el primero de los Mundiales de fútbol.
¿Mujeres preparadas?
Pero la polémica fue aún mayor en el atletismo. Concretamenteen el atletismo femenino. Pese a la oposición de muchos sectores –incluido el propio Pierre de Couberin-, el número de mujeres participantes en los Juegos no dejaba de crecer. Y en Amsterdam eran ya 290 las atletas femeninas.
En atletismo se incluyeron cinco pruebas para ellas. Y si bien las cosas marcharon bien en las pruebas de 100 metros lisos, relevos, salto de altura, y lanzamiento de disco, en el 800 metros se produjo una imagen dantesca. Muchas atletas sin poder llegar a la meta en semifinales y la final,varios desmayos, y la victoria para la alemana Radke por delante de la japonesa Hitomi, quien apenas consiguió cruzar la meta espectacularmente desfallecida.
Esa estampa provocó unadura campaña contra la participación femeninaen los Juegos, y desencadenó que hasta la edición de Roma de 1960 no hubiera carreras femeninas superiores a los 200 metros. El tiempo ha dejado evidente que no era esa la solución.
Campeones sorprendentes
Más allá de estas dos polémicas,Paavo Nurmi y Johny Weissmullervolvieron a ser los atletas más destacados. Elvolador finlandéslogró el oro en el 10.000, y la plata en el 5.000 y 3.000 obstáculos. Era su última participación, después de haber roto 22 plusmarcas mundiales oficiales en distancias entre los 1500 metros y los 20 kilómetros, además de otras 58 no oficiales.
Mientras,Tarzánconsiguió el oro en las dos únicas disciplinas que participó: en 100 metros y en el relevo de 4x200.
Frente a estostradicionalescampeones, surgieron otros más exóticos, quedemostraron que los Juegos ya eran por completo un evento global. El japonés Oda, en triple salto, se convertía en el primer campeón olímpico asiático. Y el argelino El Ouafi, con la victora en maratón, en el primer campeón olímpico africano.
Especialmente curiosa es la historia de Percy Williams, un joven estudiante canadiense de 19 años quetuvo que recorrer a pie la mitad de su enorme país, Canadá, para participar en las pruebas de calificación, ante su falta de recursos. Percy no sólo se clasificó para los Juegos de Amsterdam, sino que una vez ahí conquistó el oro en las pruebas de 100 y 200 metros lisos.
Finalmente, destacar también a la italiana Luigina Giavotti, quien con su plata en gimnasia como parte del equipo de Italia se convirtió en la más joven medallista de todos los tiempos,con 11 años y 302 días de edad.
Un paso adelante
Amsterdan 1928 no sólo supuso la continuación de los juegos anteriores de gran éxito, sino un salto más hacia su valor universal. Como demuestra el medallero, era ya un evento global, con 28 países de los cinco continentes consiguiendo medalla. O el hecho de quepor primera vez se ofrecieran radiofónicamente en directo, pudiendo llegar mucho más allá del estadio.
Y todo, a pesar de queel fútbol dejaría de ser ya un deporte de primera líneaen los Juegos, pues sólo dos años después se disputaría el primero de los Campeonatos del Mundo, organizados por la FIFA.
Además, en Amsterdam se vivió un detalle que por aquel entonces pasó prácticamente desapercibido, pero que poco a poco iba a cambiar el olimpismo para siempre:Adidas introducía por primera vez sus productos en los Juegos. Y todos sabemos hasta dónde llevarían años más tarde las marcas deportivas a los grandes eventos...