"No espero que Purito Rodríguez sea felicitado mañana después de haber planeado esto para nosotros", comentó Chris Froome una horas antes de que tenga lugar una de las etapas más duras de la Vuelta, que ha sido diseñada por el corredor español.
Casi todos los ciclistas tienen claro que la etapa de Andorra será una de las más complicadas y marcará un antes y un después dentro de la Vuelta 2015. Seis puertos de montaña componen la etapa con cuatro puertos de primera y uno de categoría especial, un auténtico desafío para la totalidad del pelotón y para los candidatos a llevarse el triunfo final.
Toda la jornada se correrá en territorio andorrano en una etapa corta, 138 kilómetros, pero muy dura. Casi no hay terreno llano y el desnivel va a sobrepasar los 5.000 metros. Collada de Beixalis, Coll d'Ordino, Coll de Rabassa y Alto Els Corsals son los puertos de primera mientras que el Alto de la Cornella es el único puerto de segunda. El final llegará con la Collada de la Gallina, final a más de 2.000 metros con 11,7 kilómetros de ascensión, desnivel del 8,5% y rampas del 13%.
Todo ello lo ha diseñado Purito Rodríguez y él mismo, conocedor de la zona, ha confesado que la etapa de hoy será histórica: "Es una etapa que quedará marcada en la historia. Tengo miedo porque las veces que la he hecho he acabado reventado".