Primera gran alegría para el atletismo español en los Mundiales de Pekín. Miguel Ángel López se ha alzado Campeón del Mundo en los 20 kilómetros marcha. Opciones reales de medalla en estos Campeonatos del Mundo teníamos, sobre el papel, dos; Ruth Beitia en salto de altura, y López en los 20 kilómétros marcha.
Miguel Ángel López, que sale a medalla por verano -Campeón de Europa el año pasado, Subcampeón del Mundo en Moscú en 2013, además de ser 5º en los Juegos Olímpicos de Londres-, hizo una carrera impecable. Destrozó a sus princiaples rivales, los chinos Chen, Cai y Wang, y el gran favorito, el japonés Yusuke Suzuki -en marzo batió el récord mundial en los Juegos Asiáticos con un tiempo de 1h16:36, pero al que le pudo la presión y abandonó a mitad de prueba-, con una técnica de marcha exquisita y una lectura de carrera sublime.
Calculador, frío, sosegado, el murciano reúne todos los requisitos para afirmar que es el mejor marchador del mundo hoy en día y su victoria en Pekín es fiel reflejo de esa superioridad.
Miguel Ángel mostró buenas sensaciones desde el inicio. Colocado siempre en el grupo de cabeza, dejó maniobrar a los chinos. Los marchadores locales tiraban con fuerza.
Por el km 12 el grupo de favoritos se reducía ya a siete unidades. Con la mejor y más elegante técnica de largo, López era la sombra de los tres chinos. Junto a ellos, el ecuatoriano Andrés Chocho, campeón panamericano este año, el colombiano Eider Arévalo y el canadiense Benjamin Thorne.
Zhen Wang, bronce olímpico en Londres 2012 con 20 años, atacó en el km 13 y abrió brecha en un abrir y cerrar de ojos. A unos metros por detrás, quedaron su compatriota Cai, Chocho y López.
Al paso por el km 15 (59:53), el español impuso un ritmo elevado en el grupo perseguidor que dejó fuera de combate a Cai, víctima de espasmos estomacales. Andrés Chocho tampoco pudo aguantar el infernal paso marcado por el murciano y fue descalificado poco después.
López cazó a Zhen Wang en el km 17 pero el chino no se vino abajo en el primer momento. Fue a falta de 2 kilómetros para el final, cuando Miguel Ángel superó a un Wang -el chino se hizo con la medalla de plata tras rozar la descalificación al tener dos avisos por utilizar una técnica en la que más que marchar, corría- al que le pesaba el esfuerzo de su pronta escapada. López, que entró sólo en el estadio y disfrutó el triunfo en los metros finales, no obtuvo ningún aviso de los jueces.
Miguel Ángel López consiguió mejor marca personal con un tiempo de 1h19:14, seguido, a 15 segundos, por el mencionado chino Zhen Wang. El canadiense Benjamin Thorne completó el podio con 1h19:57.
La de López es la segunda medalla de oro que obtiene un español en la marcha corta, veintidós años después de la victoria del barcelonés Valentín Massana en los Mundiales de Stuttgart'93.