Que el deporte ha dejado de ser una actividad marginal, practicada por una simple minoría, y se ha convertido en un elemento fundamental de cohesión social, indicativo de la calidad de vida, es algo que ya nadie pone en duda. Hasta el año 2010, en España se produjo un boom de personas que practicaban deporte. Sin embargo, en los últimos años parece que se da una ligera tendencia a la baja del número de personas que practican uno o varios deportes. Y, cada vez más, son muchos los que optan por realizar actividades físicas de manera individual.
Porcentaje de práctica deportiva de la población española 1975-2014. CIS. Barómetro de junio de 2014. Estudio nº 3029
Los deportes más practicados por los españoles
La empresa Sport Zone ha realizado un estudio este mes de julio sobre las modalidades deportivas más practicadas en nuestro país. Cada una de las mil personas encuestadas, debía elegir uno de estos seis deportes: running, fitness, natación, ciclismo, deportes de raqueta o fútbol.
El running lidera la lista, seguido por el fitness y la natación. Un 27% de los encuestados practica el running, seguido por un 20% que se decanta por el fitness, mientras que un 18% elige la natación. Sorprende que el fútbol es el último de la clasificación con tan sólo un 8%.
En la división por sexos, los resultados son diferentes: entre los hombres, el fútbol alcanza el tercer puesto con un 15% de los encuestados, precedido por el running y el ciclismo. Las mujeres, en cambio, prefieren el fitness, con un 36%, y el running, con un 24%.
¿Qué opciones tengo para practicar deporte? Se pueden resumir en tres, que pasamos a desglosar a continuación: deporte federado, competiciones municipales o deporte aficionado.
Deporte federado
En 2014 el número de federados se redujo en más de seis mil deportistas hasta quedar en 3.388.098. Y ello a pesar del ligero aumento del deporte femenino que, después de dos años de caídas, incrementó su cifra de mujeres federadas un 0,7%. Por su parte, el deporte masculino continuó con su tendencia negativa y perdió más de 10.000 licencias.
Al margen de estos datos, el deporte masculino sigue gozando de una clara mayoría en el global de las licencias y acapara casi el 80% frente al 20% de las mujeres.
El fútbol sigue siendo el deporte que cuenta con mayor número de deportistas federados y acumula más de un cuarto del total de las licencias emitidas en España. Tras el fútbol, otros cinco deportes (baloncesto, caza, golf, montaña y escalada y judo) superan las 100.000 licencias pese a haber experimentado un leve descenso en la mayoría de los casos.
Exceptuando este año 2015, en el que el número de licencias federativas es prácticamente el mismo que el anterior, la tendencia es claramente descendente.
¿Por qué disminuye el número de licencias cada año?
No es de extrañar que esto ocurra, sobre todo teniendo en cuenta tres aspectos fundamentales:
1. Crisis económica
Federarse cuesta dinero y la crisis económica influye, sin duda alguna, en el descenso del número de licencias. Muchos ciudadanos españoles se han visto obligados a reducir gastos y el ocio, lógicamente, es donde primero se opta por meter la tijera. Muchos de los que se borran del ámbito federativo suelen ser personas que se están iniciando en un determinado deporte, y que, al no jugar con regularidad, deciden abaratar costes.
La crisis económica no sólo influye a los que ya estaban federados y deciden no renovar su licencia, sino que también es un factor clave a la hora de captar nuevas licencias. Todas aquellas personas que nunca han estado federados, están deseosos de sacarse la licencia federativa para realizar su práctica deportiva favorita con regularidad y dentro de una determinada competición, aunque finalmente acaban echándose atrás tras comprobar el gasto anual que esto supondría.
2. Deporte popular y recreativo
Son muchas las personas que deciden no depender de nadie para realizar deporte. Ni club, ni federación, ni árbitro, ni compañeros. El running está de moda y sólo se necesita un par de zapatillas para salir practicar este deporte.
3. Instalaciones de ámbito privado
En los años 80, la mayoría de las instalaciones deportivas existentes eran clubes en el sentido más amplio de la palabra; lugares en los que se podía practicar una gran variedad de deportes, en los que cada uno de los miembros de una familia se dedicaba al que más le gustaba y a los que se acudía a pasar muchas horas de los fines de semana. Hoy en día, la proliferación de urbanizaciones y promociones inmobiliarias que incluyen pistas de tenis, de pádel, piscinas e instalaciones recreativas complementarias, ha provocado que el interés de las familias por pertenecer a un club haya decrecido.
Cuando federarse es obligatorio
Hay que tener en cuenta que, para poder realizar un buen número de actividades deportivas, la persona debe estar federada. Es decir, si a una persona le gusta el golf, por poner un ejemplo, y lo quiere practicar con cierta regularidad, o bien cuenta con alguien de su entorno que disponga de campos privados -en una urbanización-, o bien le resultará imposible si quiera salir al campo si no paga dinero.
Tan sólo por pisar el césped en un club deberá abonar una cuota anual de 74,60 euros –si dispone de hándicap y tiene más de 21 años–, además de hacerse con la preceptiva licencia –unos 38 euros–. Y luego está salir al campo –lo que en el argot golfístico se denomina green fee–, con precios tan dispares como los 25 euros (para campos más asequibles) o los 300 (para los más elitistas).
Si a esto añadimos lo que cuesta el material necesario –palos, bolas, carro...–, el precio para gente que se inicia o que no juega muy regularmente es demasiado elevado.
Así, deportes como el golf, la caza o los deportes de invierno, que son los que más dinero suponen a sus adeptos, ven cómo, año a año, el número de federados cae en picado.
Licencia deportiva única
Para participar en competiciones oficiales de deporte no profesional, hasta ahora era obligatorio obtener una licencia de la federación correspondiente de cada comunidad autónoma. Sin embargo, con la modificación que se incluye en la Ley de racionalización del sector público –que aparece reflejada en el BOE y que entró en vigor el pasado 1 de julio–, a partir de ahora se implanta una licencia deportiva única, que habilita a su titular para participar en cualquier competición oficial a nivel nacional, independientemente de la federación territorial a la que pertenezca.
Según reza la propia Ley de racionalización del sector público, el objetivo del cambio es "eliminar duplicidades y reducir los trámites administrativos necesarios para la práctica deportiva".
Sin embargo, el motivo real es que las federaciones deportivas nacionales cada vez disponen de menos recursos, ya sea por una gestión deficiente, por los sueldos prohibitivos de muchos de sus directivos o por la reducción de las subvenciones del Consejo Superior de Deportes (CSD) que preside Miguel Cardenal.
Así las cosas, con esta modificación legislativa, todos los deportistas federados pagarán una licencia única nacional y parte de su importe irá a parar a las federaciones.
Las consecuencias serán que las licencias deportivas incrementarán su coste –ahora mismo no son nada baratas: en el Alonso Cano, equipo de fútbol de Madrid, en la Tercera Regional, sus jugadores abonan 300 euros al año para pagar la ficha federativa y el alquiler de las instalaciones para entrenar y jugar los partidos como local–. Además, se participe o no en una determinada competición, todos los deportistas federados pagarán una tasa obligatoria que servirá para financiar a las federaciones.
Si unimos las posibles consecuencias negativas que puede acarrear la licencia federativa única, junto con la entrada en vigor de la Ley de Dependencia –si todos los trabajadores altruistas que cobran más de 200 euros en primas por ayudar en un determinado club deben ser dados de alto en la Seguridad Social, como así estipula la Ley, muchos equipos irían a la ruina–, 2016 podría resultar un año nefasto para el deporte federado.
Deporte municipal
Otra de las modalidades existentes para practicar deporte que tiene el ciudadano español es el deporte municipal.
No hace falta estar federado para participar en ligas o torneos locales, en los que pagas una cuota –por ejemplo, en la Liga Luis Aragonés de Fútbol Siete sénior la ficha cuesta 50 euros por persona– y el propio ayuntamiento se encarga de poner al servicio del ciudadano los campos, árbitros, calendario y rivales.
Sin embargo, estos torneos o ligas no abundan en todos los deportes. Si bien el baloncesto, el pádel, el balonmano, el running o el fútbol gozan de buena salud en cuanto a organización municipal se refiere, en el resto de deportes es sumamente complicado competir si eres un deportista amateur no federado. Y, no nos engañemos, entrenar está muy bien y hacer deporte es saludable, pero hay mucha gente a la que le gusta competir.
Deporte recreativo popular amateur no federado
Se engloba a todo tipo de personas que no dependen ni del ayuntamiento, ni de un club, ni de una federación para realizar una actividad deportiva. Deportistas, ocasionales o más regulares, que deciden realizar deporte por su cuenta. El running, el baloncesto, la natación, el ciclismo o el fútbol cuentan con muchos de estos deportistas recreativos. Utilizan instalaciones municipales –parques, campos o canchas–, pero son ellos mismos los que organizan las distintas actividades deportivas, que pueden ser individuales o colectivas.
Afortunadamente en los últimos años, y gracias a las nuevas tecnologías, mucha gente desea competir en un determinado tipo de deporte muy específico y popular –fútbol, pádel baloncesto o tenis, por poner algunos ejemplo– pero no puede reunir gente suficiente para disputar correctamente la actividad deportiva en cuestión. Sin embargo, en los últimos años hay cada vez más recursos para poder disfrutar de su deporte preferido, dependiendo simplemente de un teléfono con conexión a internet.
En estos tiempos es sumamente sencillo organizar un torneo. Gracias al ingenio de sus creadores, con aplicaciones como Todotorneos o Timpik, se pueden montar pachangas, ligas o torneos. Sólo hay que registrarse y apuntarse en la modalidad que se desee.
Se distribuye a la gente en grupos y la propia página te crea los cruces y se apuntan los resultados. Es una manera extraordinaria de disfrutar de tu deporte favorito –en este caso tenis o fútbol– y en la modalidad que prefieras: más amistosa –pachangas– o más organizada –torneos o ligas–.
Otra gran ventaja es que puedes hacer contactos para, posteriormente, ponerte en contacto directamente con ellos y organizaros para jugar a la hora y el día que convenga. Además, tienen cabida todo tipo de deportistas: jugadores de interclubes, entrenadores, jugadores federados... es muy competitivo porque hay gente de todos los niveles.
Sin embargo, esta creatividad y diversidad en estos deportes más populares todavía no se ha extendido en muchas otras prácticas deportivas. Gente a la que le gustaría practicar, competir en esos deportes más minoritarios, y que con la nula oferta municipal y el dinero prohibitivo de la ficha federada, se ven incapaces de desarrollar su actividad favorita.