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La incógnita de Alberto Contador: ¿Qué está haciendo desde que ganó el Giro?

El madrileño prepara el asalto al Tour de Francia con un plan de recuperación y la participación en la Route du Sud, una carrera de cuatro días.

Contador, entrenando en Livigno. | @albertocontador

La empresa es realmente complicada. Si no, no llevaríamos desde 1998 sin ver un doblete Giro-Tour. Nadie, desde entonces, lo ha conseguido. Algunos ni siquiera se lo plantean, porque el ciclismo moderno, éste de medir tantos los esfuerzos y las competiciones, no permite excesos de más. Por ello, que Alberto Contador trate de ganar el Tour de Francia después de haberse impuesto en el Giro de Italia necesita de un extra.

Ese extra no está en entrenar más, o en descansar totalmente. Consiste en la mezcla de un buen descanso y un buen trabajo. Una vez pasados los homenajes por conquistar la maglia rosa, tocaba enfocar la vista en el Tour, en la salida en Utrecht (Holanda) el próximo cuatro de julio. Y para ello, Alberto Contador ha elegido disputar la Route du Sud, una carrera de preparación que se lleva a cabo en los Pirineos, con montaña, pero ni mucho menos tan exigente como la Dauphiné Libéré o la Vuelta a Suiza.

En la primera hemos visto a Chris Froome imponerse sobre Van Garderen y Rui Costa, mientras Nibali y Valverde trataban de afinar su puesta a punto y Purito Rodríguez sumaba kilómetros de competición. Todos ellos miran a los Campos Elíseos. Y en Suiza, sin rivales tan duros ni tan claros candidatos al maillot amarillo de París, pero con un recorrido bastante duro y montañoso.

Esto ha provocado que Contador plantee este año un camino alternativo. Tras el Giro, no quería saturarse de kilómetros y eligió la Route du Sud, donde estará acompañado de algunos de los hombres que le guiarán en el Tour (no estarán Majka ni Sagan, ambos en Suiza), como su inseparable Jesús Hernández. Esta prueba comienza este jueves y no tiene ningún final en alto, sólo una dura etapa de montaña de verdad, el sábado, con final en Bagnères de Luchon y el duro Port de Balés, que se corona a 20 de meta.

Su principal rival será el colombiano Nairo Quintana, ganador del Giro del año pasado y uno de los cuatro "grandes" del próximo Tour, junto al propio Contador, Nibali y Froome.

Pero, ¿qué ha estado haciendo Contador?

El madrileño no se ha relajado y durante estas dos semanas que han transcurrido desde su victoria el pasado 31 de mayo en Milán, Contador estuvo primero en casa y luego se recluyó en Livigno, al norte de Italia, junto a la frontera con Suiza. Él mismo lo mostró en las redes sociales, en un territorio rodeado de montañas, a unos 170 kilómetros de su residencia en la suiza Lugano. Allí, en Livigno, tiene todo lo que puede necesitar en su búsqueda del Tour: altura, montañas, tranquilidad y a sus fieles escuderos. Lo ha tenido todo en un zona conocida como "el Tibet", donde la preparación en altura es similar a la que suele realizar en el Teide, yendo desde los 1.800 a un pico de 3.000 metros.

El relax de Contador

De esta forma, el madrileño trata de llegar de la mejor manera a la salida de Utrecht, donde se disputará la única crono individual de la ronda gala, de 13'8 kilómetros, lo que obliga a llegar con la forma afinada, pero no al cien por cien, puesto que todavía quedarán tres largas semanas de carrera. Para ello, Steven de Jongh, su director (ocupando el puesto del desterrado Riis) le ha preparado un minucioso plan de trabajo que cuenta con esta carrera de cuatro días, y otras dos semanas de preparación, previas al Tour. Todo para lograr un doblete que no se consigue desde hace 17 años.

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