El italiano Fabio Aru es el nuevo líder del Giro de Italia. El jefe de filas del Astana se ha visto beneficiado por la caída en la que se vio involucrado el español Alberto Contador (Tinkoff Saxo), a 3,1 kilómetros de la línea de meta de una decimotercera etapa, de 147 kilómetros entre Montecchio Maggiore y Jesolo, en la que se ha impuesto el italiano Sacha Modolo (Lampre).
Una caída en la parte final dejó en un primer grupo a Aru y descolgado a Contador, por lo que la general sufre cambios en sus primeros puestos y el Aru pasa a ser el líder con 19 segundos sobre el ciclista de Pinto y 1:14 con respecto al también español Mikel Landa (Astana).
Un vuelco importante en la general debido a esa caída, la denominada montonera, en la parte final que dejó cortado al pelotón y en el que Contador no pudo superar siendo el gran beneficiado el nuevo líder Aru; mientras que otro de los favoritos, el australiano Richie Porte (Sky), volvía a dejarse un par de minutos al ser otro de los perjudicados en la parte final de la etapa.
Un final que corta la buena racha del español, que lucía la camiseta rosa desde la quinta etapa, pero lances de la carrera le dejan, por el momento, en un segundo plano ante un Aru que demostró ser astuto y encontrarse en un gran momento de forma, bien respaldado por el español Mikel Landa, que es tercero en la general.
Al margen de esa montonera del final, los protagonistas del día fueron el francés Jerome Pineu (IAM), el alemán Rick Zabel (BMC) y el italiano Marco Frapporti (Androni). Se fueron en el kilómetro 7 y sin tener una gran diferencia aguantaron hasta falta de 17 kilómetros para el final donde fueron neutralizados. Los velocistas y aventureros aprovecharon una de las pocas oportunidades que les quedan, ya que este sábado llega una contrarreloj individual de cerca de 60 kilómetros y acto seguido la primera jornada de alta montaña con final entre Marostica y Madonna di Campiglio.
Jornada corta, pero de nervios. De salida fueron numerosos los intentos de fuga y fue en el kilómetro siete cuando se fueron el francés Pineau, Zabel y Frapporti. La lluvia y el fuerte ritmo en el grupo principal no permitió que el trío de cabeza superara los tres minutos de diferencia y, además, su marcha quedó cortada hacia el kilómetro 60, debido al cierre de un paso a nivel.
Un parón que les corto el ritmo, aunque su buen entendimiento hizo que durante varios kilómetros más acapararan el protagonismo a pesar de que en el grupo principal, a pesar de la lluvia, tanto los componentes del Tinkoff Saxo del entonces líder Contador como el Sky de Richie Porte, Giant Alpecin y Trek aunaran fuerzas para echar abajo la escapada.
Los escapados se resistían a arrojar la toalla y en el grupo principal algún que otro sobresalto como el que protagonizó el costarricense Andrey Amador (Movistar) al sufrir un pinchazo a falta de unos 25 kilómetros para el final, lo que frenó al resto del equipo para preparar la lanzada de Juan José Lobato para el sprint. La avería de Amador fue una especie de aviso de lo que iba a llegar. Un suelo resbaladizo, la carrera lanzada y tanto esprinters como aspirantes al podio final luchando por lograr buenas posiciones antes de llegar a las calles de Forli.
El resultado de esa pugna no fue otro que una espectacular caída, una montonera como se conoce en el argot del ciclismo. El pelotón quedaba completamente roto y con pocas posibilidades de los que habían quedado cortados, entre ellos el líder Contador, pudieran enlazar con el grupo puntero en que si estaba el italiano Aru, el nuevo líder de la carrera.
Este sábado se disputará la decimocuarta jornada, una de las etapas consideradas clave en la presente edición, una contrarreloj individual de 59,4 kilómetros, con salida en Treviso y llegada en Valdobbiadene, con un trazado suave al principio, pero bastante quebrado en la parte final.