El ciclista español Beñat Intxausti (Movistar) se ha adjudicado la victoria este sábado en la octava etapa del Giro de Italia, transcurrida entre las localidades de Fiuggi y Campitello sobre un recorrido de 186 kilómetros, en una etapa con mucho sabor español gracias al segundo puesto del vitoriano Mikel Landa (Astana) y con Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) manteniendo la 'maglia rossa' durante una jornada más.
Intxausti, que representa el segundo triunfo español en Campitello Matese tras la victoria del ciclista Alberto Fernández en el año 1983, pegó con más fuerza que nadie en la escapada final y atacó a falta de poco menos de cuatro kilómetros para llevarse la etapa en solitario al cruzar Campitello.
Por segunda jornada consecutiva, el ciclista español Alberto Contador ha mostrado una vez más buenas sensaciones a pesar de la protección que cubre su hombro tras la luxación sufrida al caerse en el sprint final de la sexta etapa en Castiglione della Pescaia.
El pinteño dio una lección de resistencia aguantando los continuos ataques de los corredores más fuertes y cerró la etapa vistiendo la 'maglia rossa', aventajando al italiano Fabio Aru (Astana) en cuatro segundos tras la bonificación que cazó en la meta volante.
Intxausti guardó fuerzas, las necesarias, para la recta final ubicado en el grupo de escapados junto al ruso Ilnur Zakarin (Katusha) y mantuvo una distancia considerable con el holandés Steven Kruijswijk (Lotto), que partió con ventaja en un recorrido que abandonaba la costa en dirección hacia la montaña central.
Coronó en solitario el puerto de Forca D'Acero, de segunda categoría, y marcó las pautas a seguir como cabeza de carrera, con el colombiano Carlos Betancur (AG2R La Mondiale) y el italiano Franco Pellizotti (Androni Giocattoli) como principales perseguidores.
La exigencia de la alta montaña acabó cobrándose el esfuerzo de Kruijswijk que, a pesar de dar una lección de sufrimiento, se fue quedando atrás hasta ser devorado. Restaban cinco kilómetros para concluir la etapa cuando Beñat Intxausti, acompañado por Reichenbach y Vandewalle, alcanzaron al fatigado Kruijswijk.
El ciclista de Movistar atacó durante la ascensión combatiendo contra sí mismo por su propio cansancio y metiendo distancia con respecto al vitoriano Mikel Landa. En el último kilómetro, con un ligero descenso, Intxausti administró su ventaja y llegó a línea de meta en solitario, seguido por Landa y por delante del suizo Sebastien Reichenbach (IAM Cycling).