"El partido de acaba cuando pita el árbitro". Esa expresión tan futbolística que se usa para que nadie se despiste hasta que finalice el encuentro también se puede llevar a cualquier deporte.
Y parece que Tanguy Pepiot, atleta de la Universidad de Oregón, no lo ha escuchado nunca. Si lo hubiera escuchado antes, habría hecho caso y no se le quedaría la cara que se le quedó al finalizar la prueba de 3.000 metros obstáculos en la Pepsi Team Invitational en Eugene.
Porque por ir celebrando y 'cebando' al público pidiéndole más aplausos y ánimos, se le escapó la victoria, que se fue a parar a las manos de Meron Simon, que le ganó sobre la misma línea.