La gente suele asociar el rugby al juego que se ha extendido y que ha llegado a todas las partes. A ese drop milagroso de Jonny Wilkinson ante Australia en Sídney que dio a Inglaterra su primer mundial y la vuelta al mundo. También suele ser reconocido en el torneo de las Seis Naciones que cada febrero y marzo llena los pubs de entusiastas seguidores ataviados con sus polos de rugby y las pintas de cerveza en la mano.
Sin embargo pocos saben, al menos en España, que el rugby que conocen es el rugby union, que se juega con 15 jugadores en cada equipo y que es el "original". De esa rama del fútbol rugby inglés han nacido otros deportes que dependiendo de las latitudes del globo tienen más aceptación que el rugby a XV.
El rugby league
A finales del siglo XIX, cuando se estaban redactando las leyes y reglas de los diferentes formatos del football y que dieron pie a la creación de las primeras federaciones y asociaciones. Un grupo de practicantes del football rugby no estaban de acuerdo con el amateurismo que pregonaban desde la RFU, la federación inglesa de rugby union, y decidieron escindirse fundando el rugby league.
Es más dinámico y más físico que el rugby union y los equipos juegan con 13 jugadores. Además cada equipo cuenta con cuatro cambios por los siete que tiene el formato a 15. La puntuación es la misma, al igual que las principales reglas, la duración del encuentro, el terreno de juego y el balón.
La gran diferencia, además del número de jugadores, es que no se formar ruks tras los placajes. El jugador que placa suelta al jugador placado que vuelve a comenzar la jugada. El equipo que defiende tiene hasta seis placajes antes de que cambie la posesión. Tampoco existen los famosos saques de banda o touches en los que ambos equipos tienen que esperar a que se lance la pelota intentando obtenerla con llamativos saltos. En el rugby league cuando el ovalado sale de los límites del campo hay una melé.
Es muy popular en el norte de Inglatera y en todos los países con gran tradición de rugby hay una gran comunidad de este formato a 13. Además no es extraño que los propios jugadores de XIII jueguen a XV y viceversa.
El rugby seven
En los últimos años ha habido un crecimiento excepcional de esta versión del rugby que como su propio nombre indica lo juegan siete jugadores. Más rápido y espectacular que el rugby a XV y a XIII se juega en el mismo terreno de juego que el "original".
Los jugadores de esta modalidad suelen ser los más rápidos y con mejor forma física por ese motivo en los equipos de seven abundan los tres cuartos y los terceras líneas. Al jugar en el mismo campo que en las versiones a XV y XIII los tiempos son reducidos. Cada partido dura 20 minutos con un par de minutos de descanso.
Los equipos tienen cinco reservas y con únicamente 3 reemplazos y si algún jugador recibe una tarjeta amarilla estará dos minutos fuera del campo en vez de los 10 minutos en el rugby union. Otra de las cosas que lo diferencia son las melés, que son de tres jugadores.
Las puntuaciones son las mismas pero la conversión del ensayo se hace de drop en vez de colocar el balón y el jugador cuenta con 40 segundos para realizarla.
Esta modalidad ha sido aceptada en la próxima edición de los Juegos Olímpicos de verano que se celebran en Río de Janeiro. La última vez que el rugby fue deporte olímpico fue en París 1924 y tras diferentes intentos se decidió en 2009 que volviera a los juegos en 2016.