"Las autoridades federativas españolas han vuelto a demostrar que discriminan a Cataluña y el deporte catalán", reza algún recorte de prensa comentando la acción. Por no hablar de las reacciones en las redes sociales, atacando siempre a los otros, a España, a la Federación, al Gobierno, al país…
Todo, por un acto, probablemente erróneo, en el campeonato de España de Tiro con arco, disputado en Tudela. Sergi Cebrián, de Tarrasa, fue tercero. Y a la hora de subir al podio, quiso hacerlo con la bandera de Cataluña. La señera, no la independentista.
Al juez de organización no le gustó la idea, y decidió retirársela una vez Cebrián ya había subido al podio. Argumentó que la normativa lo impedía. No dijo lo mismo cuando minutos antes dos representantes de Navarra subieron con su bandera autónoma.
"Me he sentido insultado y sorprendido", argumentaba Cebrián. Probablemente, no sin razón. "Lo que me duele es la explicación: ‘porque no’, y nada más", afirma.
Su razonamiento está lejos de la ola de críticas que se ha generado al respecto en Cataluña, donde se habla de "discriminación" de la federación al deporte catalán.
De hecho, Cebrián ha tardado poco en matizar que se trató "de una decisión personal del juez", y no de la organización, ni de ninguna federación. "Desde la Federación Española siempre se me ha respetado", ha asegurado el deportista catalán.