La selección española de balonmano, cuarta en el Mundial de Qatar tras caer contra Polonia en el partido por la medalla de bronce (29-28), ha llegado este lunes por la tarde a Madrid, donde ha sido recibida por unas cincuenta personas entre aficionados y familiares de los jugadores.
Los Hispanos aterrizaron con media hora de retraso en el Aeropuerto Madrid-Barajas Adolfo Suárez, en un vuelo en el que también han viajado el presidente del Consejo Superior de Deportes (CSD), Miguel Cardenal, y el presidente de la Federación Española de Balonmano (RFEBM), Francisco Blázquez.
Los Hispanos aparecieron sonrientes, aunque reconocieron que la derrota contra Polonia en la prórroga todavía escuece. "Hoy todavía hay fastidio, quizá mañana en los clubes será otro día, pero ahora mismo fastidia bastante porque es el peor resultado. Cuando estás luchando por las medallas, de cuatro sólo hay uno que se queda sin ella. Y cuando eres tú, es duro", reconocía el extremo Albert Rocas, quien ha dicho que al equipo le costó "levantarse anímicamente" y hablaba de "mala suerte" por haber coincidido "con esta generación de Francia", verdugo de los españoles en semifinales y a la postre campeona del mundo tras derrotar a Qatar en la gran final.
Coincide con Rocas el pivote Julen Aginagalde, para quien la palabra era "desilusión". "Teníamos mucha ilusión de estar en esa final y luchar por las medallas, y ese cuarto puesto sabe a poco. El equipo ha hecho buen torneo y ojalá sigamos por este camino", añadía.
El portero Gonzalo Pérez de Vargas reconocía que, aunque el objetivo era llegar a semifinales, en el partido por el bronce contra Polonia la selección española no supo defender su renta. "Pensábamos que nos íbamos a volver con el bronce y no ha sido así. Ayer fue un partido duro donde fuimos nosotros los culpables de no saber defender la renta y la sensación es agridulce, después del Mundial que hemos realizado", comentaba el guardameta del Barcelona.
El lateral Jorge Maqueda se muestra "jodido" por el golpe anímico que ha supuesto la derrota contra Polonia, si bien reconoce que "no supimos jugar los últimos minutos". "El año que viene tenemos otro campeonato importante que da plaza directa para los Juegos Olímpicos, así que ahí estaremos dando guerra", prometía el lateral del Nantes.