Duelo de altos vuelos por la presidencia de la Federación Internacional de Atlétismo (IAAF), después de que el mítico pertiguista ucraniano Serguei Bubka haya anunciado que se presentará a la elección, a la que ya aspiraba otro atleta de renombre, el mediofondista británico Sebastian Coe.
El oro olímpico en Seúl 88, seis veces consecutivas campeón del mundo, y actual presidente del Comité Olímpico de Ucrania declaró que su objetivo al aspirar a dirigir la IAAF es "darle lo que se merece al atletismo, que me dio tantas oportunidades a lo largo de mi vida".
Las elección para reemplazar al senegalés Lamine Diack, en el cargo desde 1999, se producirán el próximo mes de agosto en el Congreso de la IAAF en Pekín, aunque el plazo de presentación de candidaturas concluirá en el próximo mes de mayo.
Recuperar la posición de prestigio del atletismo a nivel mundial, y muy especialmente la lucha contra el dopaje, son algunos de los grandes caballos de batalla de ambos candidatos. Tanto Coe, doble campeón olímpico de 1.500 metros, como Bubka, que batió la friolera de treinta y cinco veces el récord mundial de su disciplina, buscarán en su programa convencer a través de la consecución de un atletismo lo más limpio posible.
En palabras del candidato ucraniano, "garantizar la limpieza del deporte y defender a los atletas honestos" será uno de los principales objetivos de su mandato, en caso de vencer a Coe y al resto de potenciales rivales por el sillón de mando del atletismo global. Sin embargo, no tendrá un rival nada sencillo en el británico, vicepresidente de la IAAF, y que fuera presidente del Comité Organizador de los Juegos Olímpicos de Londres, toda que vez que el campeón olímpico en Moscú 1980 y Los Ángeles 1984 es una figura de reconocido prestigio a nivel mundial, que ostenta el cargo de Lord en su país. Como dato curioso, Coe fue el primer galardonado con el Premio Principe de Asturias de los Deportes en 1987, premio otorgado posteriormente a Bubka en 1991.