Primeras sorpresas en los cuartos de final del Mundial de balonmano 2015, que se disputa en Qatar. El equipo anfitrión, que cuenta en sus filas con siete jugadores nacionalizados, ha logrado un histórico pase a semifinales al derrotar a Alemania por 26-24.
Un logro inimaginable sin la presencia en el banquillo del español Valero Rivera, el técnico que llevó a España hace dos años a su segunda corona mundial y que ha dotado a Qatar del rigor táctico y sobre todo de la competitividad necesaria para pelear por los gigantes europeos.
El conjunto asiático, con una brillante actuación del portero Danjel Saric en los minutos finales, luchará el viernes por un puesto en la final ante Polonia, que ha dado la otra gran sorpresa del día al derrotar a una decepcionante Croacia por 22-24.