En natación, en baloncesto, en balonmano, en gimnasia, en waterpolo, en el Dakar... y ahora en petanca. Los éxitos de las deportistas femeninas españoles no cesan. Y muestra de ello es lo que ha conseguida la madrileña Yolanda Matarranz, de 40 años, que se ha proclamado campeona del mundo de petanca.
Lo ha hecho en Francia, este domingo. En la final se impuso a la tailandesa Fuangsanit por 13 a 8, consiguiendo así su cuarto mundial, el segundo de manera individual (el anterior fue en el 2008, en Samsun, Turquía). Una victoria que, dice, se basó en la experiencia, ante una rival más joven.
Suele ser un deporte asociado a las personas mayores que lo practican en un parque. Y de hecho, Yolanda entró en este deporte de casualidad, mientras veían a algunos de estos hombres jugar en un parque cerca de casa cuando era pequeña, con tan sólo once años. Entonces, le ofrecieron jugar. Y se enamoró de este deporte, cuya versión más fría sería el curling.
No vive de la petanca, pues el único beneficio que obtiene viene de conseguir medallas, ya sea a nivel nacional o internacional. De hecho, por el último campeonato del mundo conquistado recibió tan sólo 3.000 euros. Por tanto, queda claro que ella no vive de este deporte, al que considera algo más que un hobby. Tiene su trabajo en una empresa de camiones y entrena cuando puede. Dice que unas dos horas al día porque la petanca requiera mucho entrenamiento.
Un entrenamiento que, seguramente, será más ameno junto a Raúl Zorita, que no es otro que su pareja, pero también siete veces campeón de España, por lo que las partidas y los días de entrenamiento se viven de manera intensa en casa de esta cuatro veces campeona del mundo.
Aún así, Yolanda reclama más atención para su deporte. Pues aunque en España hay menos licencias que en Francia -30.000 por 300.000-, sigue siendo un número alto y con atención y patrocinios sabe que todo será más fácil.
Eso sí, lo que queda claro es que la petanca ya no es cosa de mayores en el parque. Porque, una vez más, las chicas mandan.