El Commercial Bank Qatar Masters, segunda cita de la Gira del Desierto que se disputa en el Doha Golf Club, ha comenzado con muy buenos resultados, con 71 jugadores, de un total de 126, por debajo del par del campo.
El primer líder es el inglés Oliver Fisher con una tarjeta de 65 golpes, siete bajo par. El británico, de 26 años, ganó el Abierto de República Checa en 2011, aunque luego estuvo dos años sin lograr un solo top ten. Hasta que el año pasado volvió a descubrir su toque al quedarse segundo en el Abierto de África, siendo éste el mejor resultado de su carrera profesional hasta el momento.
Fisher, el jugador más joven en la historia de la Copa Walker al participar en 2005 con sólo 16 años, ha demostrado estar en muy buena forma en el Doha Golf Club, donde ha firmado ocho birdies por un solo bogey.
A sólo un golpe está el canario Rafa Cabrera-Bello (6 bajo par) y justo por detrás figuran hasta diez jugadores compartiendo la tercera plaza con -5, entre ellos Alejandro Cañizares, el sudafricano Ernie Els y el escocés Paul Lawrie.
Cabrera-Bello, que acabó tercero en Qatar en 2011 y 2014, ha firmado este miércoles una tarjeta de seis birdies, sin fallo alguno. "Estoy muy contento con la forma en que jugué, deseando que llegue el día de mañana y el fin de semana", decía el canario, que en noviembre pasado se quedó con la miel en los labios en la final del Tour Europeo en Dubai.
El defensor del título, el castellonense Sergio García, es vigésimo segundo con -3, empatado entre otros con el sudafricano Charl Schwartzel. El gaditano Álvaro Quirós y el barcelonés Eduardo de la Riva se sitúan en la trigésimo quinta posición con dos bajo par.
Pablo Larrazábal es el otro jugador español que ha conseguido imponerse al campo en esta primera ronda con uno bajo par. Jorge Campillo y Adrián Otaegui han firmado una tarjeta de 72, igualando el par del campo, mientras que José María Olazábal y Jordi García Pinto están con +1.