Dos días después de que se concediese la organización del Mundial de Atletismo de 2019 a la ciudad de Doha, Qatar se enfrenta a la primera polémica por sus estrictas leyes en relación con la situación de las mujeres. La atleta Cristina González, que hará historia al ser la primera mujer española en competir en el Mundial de 100 kilómetros que se celebrará en la ciudad, ha denunciado públicamente que la organización ha prohibido a las mujeres participar con la ropa habitual con la que compiten habitualmente.
Esta vestimenta consistía en el top y el pantalón corto ajustado que se utilizan en todas las pruebas de atletismo, algo que desde Qatar consideran inapropiado para correr por las calles de Doha. Se da la circunstancia de que la delegación española no habían recibido ninguna notificación al respecto antes de viajar a la competición, por lo que la atleta se vio sin ningún otro uniforme para competir.
La solución improvisada fue adaptar las prendas de uno de sus compañeros e intentar ajustarlas lo máximo posible para una carrera en la que se esperan 25 grados de temperatura media, acompañados de una gran humedad, en la que tendrán que completar 100 kilómetros.