El ciclista español Alberto Contador regresaba recientemente de África tras conquistar la cumbre más alta de su carrera, los 5.895 metros del Kilimanjaro, junto con el 70 por ciento de los integrantes del equipo Tinkoff-Saxo, que también lograron escalar la montaña después de una dura marcha a pie de cinco días marcados por una dura meteorología en la que vivieron "momentos delicados".
"Ha sido una experiencia nueva en la que todo el equipo ha estado junto, compartiendo momentos buenos y otros realmente complicados. El tiempo no nos ha ayudado, porque los tres primeros días llovió muchísimo y no nos daba tiempo a secar la ropa que llevábamos, lo mismo que las tiendas de campaña y los sacos de dormir", explicaba Contador en declaraciones difundidas por su propio gabinete de comunicación.