El australiano Adam Hansen (Lotto) ha sacado premio a una escapada cerca de meta para imponerse en la decimonovena etapa de la Vuelta a España, de 180,5 kilómetros entre Salvaterra de Miño y Cangas de Morrazo, mientras que el español Alberto Contador (Tinkoff-Saxo) mantuvo el jersey rojo de líder.
Hansen se escapó a cuatro kilómetros de meta y aguantó el empuje del pelotón, donde se encontraba el favorito John Degenkolb, aunque el alemán tuvo que conformarse con la segunda plaza a cinco segundos del ganador.
Primer éxito en la Vuelta para el veterano corredor aussie, de 33 años, a punto de culminar su novena grande por etapas consecutivas, todo un récord. Supo arrancar en su momento para tomar un puñado de segundos, que fueron suficientes para alzar los brazos.
Los favoritos entraron en el grupo y mantuvieron las posiciones ante el examen final de este sábado Ancares, donde Alberto Contador defenderá el maillot rojo con 1:19 sobre Chris Froome y 1:32 respecto a Alejandro Valverde. Cuarto, a 2:29, está Joaquim Purito Rodríguez (Katusha), mientras que Fabio Aru (Astana) es quinto a 3:15.
Tras muchos intentos, la fuga del día se formó en el kilómetro 25 con el francés Mangel (Francaise) y los holandeses Poels (Omega) y Ligthart (Lotto), aunque las opciones fueron nulas desde el principio, ya que el Giant-Shimano soñaba con el repóquer de Degenkolb.
El trío coronó el Alto do Monte da Groba (segunda categoría), la primera dificultad del recorrido, con 3 minutos de ventaja. Pero a partir de la cima la aventura se fue diluyendo, ya que se aproximaban al punto clave del recorrido y el Orica de Matthews también olía el triunfo en Cangas de Morrazo.
A 22 de meta se acabó la escapada, ya cerca del Alto Monte Faro (segunda), a 15 de meta, con 4,7 kilómetros de ascenso al 7 por ciento, donde se destacó el kazajo Lutsenko (Astana) a pesar del ritmo a bloque del Sky, que mantuvo a raya al grupo de favoritos.
Lutsenko coronó con 7 segundos y se lanzó a un descenso muy rápido, perseguido por Samuel Sánchez, a tumba abierta, pero ninguno se marchó. De momento, porque Hansen quemó las naves con éxito a 4 kilómetros de la línea de meta. El grupo tardó en reaccionar. Suficiente para el australiano, el Forrest Gump del pelotón.
Una hoja menos del calendario. Este sábado, vigésima y penúltima etapa, de 185 kilómetros entre Santo Estevo de Ribas de Sil y Puerto de Ancares. Una auténtica batalla en una jornada que promete emociones fuertes y que acabará por dictar sentencia en la Vuelta a España.