¿Qué hacen cien millones de chinos con una raqueta?

La victoria de Carolina Marín en el Mundial de Bádminton de Copenhangue ha puesto de moda un deporte desconocido en España, en el que nunca una deportista que no fuese asiática se había hecho con el título mundial. La hazaña de la andaluza la coloca a la altura de otros grandes mitos del deporte español que fueron pioneros en su época en otros deportes como Severiano Ballesteros, Ángel Nieto o Paquito Fernández Ochoa.

Con 6.804 licencias federativas (2.826 mujeres) en España es un deporte minoritario en comparación con los 100 millones que actualmente hay en China. David Serrano, director deportivo de la Federación Española de Bádminton y siete veces campeón de España, destaca "el arraigo" y "el número de habitantes" para explicar la diferencia existente con la mayor potencia mundial en esta práctica. "Es un deporte centenario, el deporte nacional, como podría ser el fútbol en España y tiene mucho arraigo en todo el sudeste asiático", asegura.

Javier Alcázar, técnico del Club Bádminton Xátiva, señala que aunque "no se saben con exactitud los orígenes del bádminton", sí se sabe que "hace unos 2.000 años se dieron unos juegos de volante y raqueta en China, Japón, India, Siam y Grecia". "Allí las retransmisiones de televisión son muy habituales, los niños juegan en la calle y, por lo tanto, los clubes se nutren de una base de deportistas muy grande y tienen mayores posibilidades de encontrarse con talentos deportivos. A Europa este deporte llegó por parte de los ingleses, que lo importaron de su colonia en India y elaboraron la primera reglamentación y le dieron el nombre de bádminton".

Olímpico desde 1992, es un deporte de raqueta que se puede jugar en la modalidad de individuales y dobles, aunque cuenta con algunas peculiaridades para su práctica. En primer lugar, se encuentra el tamaño de la pista. Las dimensiones del campo son de 13,40 metros de largo por 5,18 metros de ancho en individuales. Esto hace que la pista sea sensiblemente más pequeña que la de tenis (23 metros de largo por 8 de ancho).

Volante y no pelota

Las dimensiones del campo son más pequeñas que la de tenis

Una de las diferencias más apreciables con el resto de deportes de raqueta es el volante. "No es una pelota, sino un volante formado por 16 plumas del ala izquierda de un ganso insertadas en una semiesfera de corcho. Ello provoca que se alcancen velocidades muy elevadas que pueden llegar a los 360 kilómetros en los partidos", relata Alcázar. Para David Serrano otro factor diferencial respecto a otros deportes de raqueta es que "el volante nunca puede caer al suelo, los puntos se consiguen cuando toca el campo contrario, por lo que genera un gran estrés".

Precisamente, ambos técnicos coinciden en resaltar la "exigencia" de la práctica del bádminton. "Hay que tener muchas condiciones, muy buena preparación física porque es un deporte muy rápido. Hace falta mucha velocidad y hay que mantenerla mucho en el tiempo. Además, hay un gran componente técnico en los golpeos", relata Serrano.

Partidos a tres sets

"Hay que tener muy buena preparación física porque es un deporte muy rápido"

Los partidos se juegan al mejor de tres sets y cada set se decide en favor del jugador que consigue llegar a los 21 puntos. Una de las reglas fundamentales tiene que ver con el saque. El jugador siempre tiene que sacar con la raqueta por debajo de la cintura para no cometer falta y puede elegir entre un servicio corto, uno largo o uno tenso. Javier Alcázar resalta la importancia de "la coordinación y las decisiones tácticas que se deben tomar antes de cada golpeo" para jugar, por lo que el deportista "debe ser muy completo, ya que debe reunir resistencia aeróbica, agilidad, potencia y velocidad".

La victoria de Carolina Marín ha puesto de moda un deporte que está en expansión en España y que ha encontrado en los colegios uno de sus principales viveros. "A nivel de ocio es un deporte muy fácil. Es muy sencillo, no necesita un excesivo aprendizaje, el material es económico y resulta ideal para jugar en las escuelas porque la raqueta no es peligrosa y, cuando fallas, el volante no se va lejos y se queda a tu lado. Antes, estábamos a un nivel medio-alto, pero nos faltaba un éxito de estas características. Hay que tener en cuenta que en el mundial a partir de octavos no había ninguna europea. Se están haciendo las cosas bien y esperamos que esto sea el punto de partida", concluye Serrano.

Espectacular punto en un partido individual

Espectacular punto en un partido de dobles