Un accidente mortal en el circuito Motorsports Park de Canandaiga, en Nueva York, ha conmocionado el mundo del motor. Kevin Ward fue atropellado mortalmente por Tony Steward, tres veces campeón de la NASCAR, en plena carrera durante la competición de la Empire Super Sprints.
Ward se había bajado del vehículo tras tocarse con el coche de Stewar, y se metió en el trazado para recrimirle esta acción a su rival. Stewart, tapado por otro coche, embistió al piloto lanzándole varios metros por el aire.
A pesar de que las asistencias sanitarias no tardaron en llegar, Kevin Ward murió en el acto. La policía investiga el atropello.