El 7 de agosto de 2012 y el 27 de septiembre de 2013 eran, hasta ahora, las fechas más importantes en la vida de la regatista sevillana Marina Alabau. En la primera, se proclamaba campeona olímpica en la clase RS:X en los Juegos Olímpicos de Londres, y poco más de un año más tarde, era madre por primera vez.
Ahora, la fecha del sábado 5 de julio de 2014 pasa sin duda al recuerdo de Alabau, que se ha proclamado subcampeona de Europa en la localidad turca de Cesme, en lo que suponía su regreso a la elite tras su maternidad. Y es que la sevillana, desde que pasara por el paritorio, apenas había competido en una prueba de la Copa del Mundo en Palma de Mallorca por lo que su regreso a la alta competición no ha podido ser más espectacular.
La campeona olímpica había declarado en las fechas previas a la competición que se conformada con estar "entre las diez mejores" en la cita continental, pero finalmente en aguas otomanas sólo fue superada por la gala Charline Picon, en una competición en que otra sevillana, Blanca Manchón, concluyó en séptima posición. Sin duda, el resultado para Alabau, tras casi un año apartada del primer nivel, supone un espaldarazo enorme a su preparación para el próximo mundial de la categoría, que se disputará en Santander, toda vez que la oro en Londres ha demostrado que, además de los conceptos tácticos y técnicos, el lógico hándicap físico por su inactividad no ha supuesto un lastre tan importante como el que podía presuponerse antes del Europeo.
Sin duda, una muestra más de la altísima talla de la deportista sevillana, cuyo punto de mira, además de la cita del próximo septiembre, está claramente en los Juegos Olímpicos de Río donde, tras muchas especulaciones, finalmente la clase RS:X será de nuevo incluida en el programa y por tanto Alabau podrá defender su presea dorada.
El caso de la regatista andaluza de 28 años no es, obviamente el único de una deportista que ha vuelto a la elite tras dar a luz. La citada Blanca Manchón, o atletas españolas, como la saltadora Concha Montaner, las mediofondistas Nuria Fernández, Natalia Rodríguez, o la ahora denostada Marta Domínguez saben lo difícil que es volver al primer nivel tras el parón que supone la maternidad. A nivel internacional, algunos de los casos más espectaculares son la británica Paula Radcliffe que ganó el maratón de Nueva York de 2007 apenas nueve meses después de dar a luz a Isla, su primera hija, o la tenista belga Kim Clijsters, quien tras parar su carrera profesional, regresó a las pistas y ganó dos veces el US Open y una vez el Australian Open.