Durante una charla digital en la que participaba Carlos Boyero, el periodista del Grupo Prisa aseveraba con rotundidad que José Mourinho "es un individuo muy peligroso". Boyero era preguntado por el gesto del que fuera por entonces técnico del Real Madrid, cuando metió un dedo en el ojo a Tito Vilanova, en la vuelta de la Supercopa de 2011 en el Camp Nou. Su análisis sobre la actuación de Mourinho finalizaba con la siguiente expresión: "Es lo que pretende el nazi portugués".
Este grave insulto fue condenado en un primer momento por un juzgado de primera instancia, que le instaba a pagar una multa de 6.000 euros. Bien, pues según anuncia El País en su edición de este viernes 9 de mayo de 2014, la sentencia de la Sala Duodécima de lo Civil ha considerado que con lo de "nazi portugués" Boyero no quiso decir que "Mourinho perteneciese a un partido nacionalsocialista, sino que en su trabajo como entrenador es proclive a la conflictividad y el enfrentamiento, propiciando con ello situaciones de tensión deportiva".
El tribunal aprecia que Boyero "no hace alusión, ni implícita ni explícita, a la ideología política del demandante o a cuestiones de tal carácter que pudieran sugerir o implicar la adscripción o afinidad del actor a la ideología política que encarna el termino nazi, ni tampoco a su posible pertenencia a una asociación ilícita de las previstas en el artículo 515.5 del Código Penal".
Revocada esta condena, el crítico de cine se sale con la suya, y el insulto, o término "metafórico" según la Audiencia de Madrid, le sale gratis. Llamar "nazi portugués" a José Mourinho no cuesta nada.