Ya ha dado comienzo esta nueva edición del primer Major de la temporada. El Masters de Augusta abrió sus puertas a los mejores jugadores del mundo, y como viene siendo la norma habitual, no ha defraudado a nadie.
El australiano Adam Scott inició la defensa de su sufrido titulo en el verde tapete del Augusta National Club y no pudo hacerlo con mejor pie, mostrándose con una solidez encomiable, para finalizar esta primera ronda en segundo lugar, con 3 bajo par, a un solo golpe del líder, Bill Haas, y compartiendo esa segunda plaza con el sudafricano Louis Oosthuizen y el estadounidense Bubba Watson.
Señalados han resultado los auténticos batacazos de nombres ilustres en esta primera ronda, uno de ellos, el estadounidense Phil Mickelson. En teoría, llamado a ser uno de los protagonistas, se precipitó al abismo concluyendo con +4, a ocho golpes del liderato. Demasiada diferencia para un solo día de competición.
También, el argentino Ángel Cabrera, protagonista de la última edición en la que disputó el titulo en un play off realmente intenso, se precipitó al vacío para concluir con un total de 6 sobre par. Luke Donald, Ian Poulter y algunos otros también fueron presa del Augusta National en esta primera jornada.
Por parte española, gran comienzo del malagueño Miguel Ángel Jiménez, hasta el hoyo 11 donde la entrada en juego del famoso y temido Amen Córner, le supuso un autentico debacle. El Pisha se presentaba en el hoyo 11 con un parcial de 4 bajo par, pero en ese momento se le fundieron los cables, hasta terminar con un total de 1 bajo par.
El resto de nuestros representantes no tuvieron un gran día. Por una parte, Sergio García, al que cada vez le gusta menos este torneo, finalizó con 2 sobre par al igual que José María Olazábal, mientras que el madrileño Gonzalo Fernández-Castaño acabó con 3 sobre par.
No obstante, esto no ha hecho más que comenzar. Todo está por dilucidarse y estamos acostumbrados a que en el Masters pueda pasar absolutamente de todo. La emoción esta servida y en pleno proceso de ebullición.