El motociclismo, el boxeo o el fútbol americano son a priori los deportes en los que se podría pensar que se corren más riesgos. Sin embargo, hay una actividad física que tiene el récord de lesiones para las mujeres: convertirse en cheerleaders.
En Estados Unidos, las típicas animadoras de los partidos no solo mueven los pompones con una sonrisa y una falda muy corta, si no que realizan espectaculares acrobacias en el aire que han convertido a esta disciplina – considerada en una treintena de estados norteamericanos como deporte- la causante de un mayor número de lesiones entre las mujeres en todo el país.
Según un estudio del Centro Nacional de Investigación de Lesiones Deportivas americano y publicado por la Journal Of Pediatrics, un 66 por ciento de las lesiones más graves que sufren las mujeres, la mayoría permanentes- se producen practicando cheerleading. En el caso de universitarias, las cifras son incluso más altas: el 70 por ciento de las lesiones de gravedad.
Estos grupos de animación, en los que también participan hombres, sorprenden a la afición con saltos de hasta 5 metros. Una recepción defectuosa puede provocar que la chica caiga de cabeza en el suelo, con un fatal resultado. Sin embargo, según este estudio, la mayoría de lesiones y heridas se producen curiosamente entre las encargadas de recoger el salto de las compañeras.
En 25 años, desde 1980 a 2007, periodo que analiza este estudio, se produjeron 67 accidentes mortales o discapacidades medulares/cerebrales totales en féminas de secundaria que ejercían como animadoras, más 26 fallecimientos o lesiones muy graves en atletas universitarias.