El Euskaltel Euskadi se despedirá este martes del ciclismo con la disputa de la última etapa del Tour de Pekín, cierre del circuito UCI WorldTour 2013, en la que el equipo vasco pondrá fin a 20 años de historia.
Será el final de un proyecto que nació de la mano de la Fundación Euskadi y que en los últimos 17 años ha estado acompañado del operador telefónico que tiene el naranja como color corporativo.
Mikel Landa, Mikel Astarloza, Garikoitz Bravo, Ricardo García, Juanjo Oroz, Pablo Urtasun, Gorka Verdugo y Juanjo Lobato serán los corredores que pasarán a la historia como última alineación de un equipo que ha pretendido potenciar el ciclismo vasco con un clara referencia en la elite. Junto a los de todos ellos, aparecerá el nombre de Álvaro González de Galdeano, el hermano del mánager general, Igor González de Galdeano, como el del último director deportivo que se desplazó con el equipo.
A falta de la etapa de este martes, el mejor clasificado del Euskaltel en el Tour de Pekín es Garikoitz Bravo, décimo a 31 segundos de Beñat Intxausti, del Movistar.
La desaparición del Euskaltel Euskadi deja al pelotón mundial sin su equipo más veterano y también, sin duda, uno de los más singulares por la filosofía que ha mantenido hasta el último año de vida de correr con ciclistas formados en la fértil cantera vasca.
Con el cambio de reglamentación de la UCI, González de Galdeano, ya como máximo responsable del equipo tras la salida de Miguel Madariaga -auténtica alma mater del equipo hasta 2012-, tomó la decisión de dar un giro a la filosofía del equipo y fichar corredores extranjeros para sumar los puntos necesarios que le garantizaran una plaza en la máxima categoría del ciclismo.
Sin embargo, esta arriesgada decisión no ha tenido los frutos deseados y el final de las ayudas económicas institucionales, unidas a la imposibilidad de que Euskaltel encontrara un compañero de viaje para poder sustentar el proyecto -el último fue Fernando Alonso, que llegó a un principio de acuerdo para hacerse con el equipo, que al final no se concretó- han terminado por sepultar dos décadas de una manera muy especial de entender el ciclismo profesional.