El británico Mark Cavendish ha logrado su victoria número 25 en el Tour de Francia al imponerse al esprint en la decimotercera etapa, de 173 kilómetros entre Tours y Saint-Amand-Montrond, por delante del eslovaco Peter Sagan (Cannondale).
La jornada ha tenido como protagonistas a dos españoles, aunque por motivos bien distintos. Por un lado, Alberto Contador (Saxo Bank) ha conseguido recortar 1:09 al líder Chris Froome (Sky) y ahora se sitúa tercero en la general a 2:45 del maillot amarillo; por otro, Alejandro Valverde (Movistar) pinchaba en el kilómetro 85 y terminaba quedando descolgado. El murciano, que al final acabó cediendo casi diez minutos, no sólo pierde la segunda plaza, sino que además se ve fuera del top ten, enterrando todas sus opciones.
Segundo ahora en la general es el holandés Bauke Mollema (Belkin), a 2:28 de Froome.
Cuando todo parecía decidido en favor de Froome, especialmente después de su exhibición en la contrarreloj del pasado miércoles en Mont Saint-Michel, el Tour ha dado una segunda oportunidad a Contador. En una etapa que no esperaba. Sin embargo, el Saxo Bank de Bjarne Riis supo mover sus piezas en el momento oportuno, cuando vieron una grieta en la maquinaria del todopoderoso Sky, y lanzó una ofensiva total a 30 kilómetros de la meta.
El germen de la batalla fue el pinchazo de Valverde, que fue arrollado por otro ciclista. El murciano quedó rezagado en el cambio de bicicleta en el avituallamiento. El Sky y los equipos con velocistas, como el Omega, Cannondale y el Belkin, forzaron el ritmo del pelotón para distanciarse del líder del Movistar. El conjunto telefónico trató de responder al golpe, pero la diferencia empezó a agrandarse sin remedio en los últimos 50 kilómetros de una jornada de largas rectas y sin desniveles, sin duda escenario perfecto para que los compañeros de Cavendish y Sagan movieran grandes desarrollos.
Y fue entonces cuando el Saxo Bank dio la sorpresa. Los gregarios de Contador progresaron en el pelotón e impusieron un ritmo descomunal que no esperaba Chris Froome. El británico se las prometía felices por haberse quitado de enmedio a un rival como Valverde, pero no contaba con el ataque de la formación danesa. Con Edvald Boasson Hagen fuera de combate al tener que abandonar en la víspera, Froome miró a un lado y se encontró a un equipo en ruinas, que apenas pudo aguantar el órdago que le habían lanzado los compañeros de Contador, aunque el de Nairobi sí tuvo la fortuna de hallar la colaboración del Lotto, el Katusha de Purito Rodríguez y el BMC de Cadel Evans.
Otra película era la de los esprinters. En la última recta, pese a que el polaco Maciej Bodnar lanzó a Sagan, fue Mark Cavendish quien se acabaría llevando el gato al agua para lograr su victoria número 25 y situarse en el tercer puesto de la clasificación de todos los tiempos, sólo por detrás del belga Eddy Merckx (35) y del francés Bernard Hinault (28).
Froome sigue líder, pero ahora ve recortada su ventaja sobre Mollema y Contador. Parecía todo perdido tras la crono de Mont Saint-Michel, pero aún queda mucho Tour. Y ojo con la etapa del domingo, con final en el mítico Mont Ventoux.
Antes, este sábado, la decimocuarta etapa unirá las ciudades de Saint-Pourçain-sur-Sioule y Lyon tras 191 kilómetros, una jornada con dos puertos de tercera y cinco de cuarta categoría. Se trata de un perfil rompepiernas que puede beneficiar a los aventureros, siempre con el permiso de los Cavendish, Sagan, Greipel o un Marcel Kittel que este viernes quedaba retrasado en la meta de Saint-Amand-Montrond.