El irlandés Daniel Martin (Garmin) ganó la novena etapa del Tour de Francia al culminar una escapada junto con el danés Jakob Fuglsang (Astana), mientras que el británico Chris Froome mantiene el maillot amarillo de líder.
El español Alejandro Valverde (Movistar) ganó un puesto en la general y ahora es segundo, tras el desfallecimiento del australiano Riche Porte (Sky), que tras el esfuerzo de ayer se quedó en el primer puerto y perdió 18 minutos en la meta.
Valverde tiene un retraso de 1.25 segundos con el líder. El tercero de la general es el holandés Bauke Mollema (Belkin) a 1.44.
Martin, de 26 años, que este año ha ganado la Lieja-Bastoña-Lieja y la Vuelta a Cataluña, aventajó en el 'sprint' de Bagneres-de-Bigorre al danés Fuglsang, junto al que hizo en solitario los últimos 40 kilómetros de la jornada, en una fuga formada en el último puerto de la jornada, la subida La Hourquette d'Ancizan.
Es la primera victoria irlandesa en la ronda gala desde la que logró su tío Stephen Roche en 1992.
El ciclista del Garmin culminó una gran jornada de su equipo, que lanzó las hostilidades desde el primer puerto de primera categoría, el Col de Menté, lo que provocó la ruptura del pelotón y dejó descolgado a Porte.
A partir de ese momento, el equipo de Movistar tomó la responsabilidad de la carrera e impuso un ritmo alto, al ver que Froome se encontraba en el grupo de los favoritos sin ningún gregario.
Todos estaban por detrás tratando de rescatar a Porte que, sin embargo, no se recuperó.La situación era propicia para atacar al líder y el Movistar parecía dispuesto a hacerlo. Su ritmo elevado fue acabando con todas las fugas que se habían formado en una etapa de sube y baja constante, con cuatro puertos de primera y uno de segunda.
En el ascenso definitivo a La Hourquette d'Ancizan fue el colombiano Nairo Quintana quien lo intentó en hasta cuatro ocasiones.No obstante, cada acelerón del menudo ciclista de Boyacá era respondido por Froome con aparente calma. Sin levantarse de la bicicleta, el británico dio la cara cuando fue necesario y sin compañeros apagó los ataques.
Ni Valverde ni Alberto Contador lo intentaron y Froome coronó el puerto definitivo en compañía de los otros favoritos.En el descenso no hubo entendimiento entre el pelotón de los mejores y los dos fugados llegaron a la meta para jugarse la victoria, que cayó del lado del irlandés