Como era de esperar, la decisión tomada en la sentencia de la Operación Puerto ha generado diversidad de opiniones pero, por lo general, la mayoría han ido en una misma dirección: es demasiado laxa, demasiado suave. Incluso los propios deportistas españoles así lo han mostrado.
Uno de los más claros ha sido el tenista español Feliciano López, quien a través de su cuenta de Twitter ha asegurado: "Siento mucha vergüenza, pero mucha, de cómo la justicia de este país ha resuelto el caso de la Operación Puerto".
Varios atletas también han alzado la voz. Así, Luis Alberto Marco ha señalado que "hay deportistas honestos decepcionados por la Operación Puerto. ¿Madrid 2020? ¿Lo merecemos?", mientras que Arturo Casado comentaba "Estoy muy triste por la sentencia de la Operación Puerto. El mensaje que mandamos, sobre todo a los niños, es repulsivo". Juan Carlos Higuero se limitaba a señalar: "Lamentable la Operación Puerto".
"Indignación, frustración y vergüenza por la sentencia. Podrán destruir las pruebas, ¿pero quién lavará su conciencia?" declaraba Diana Martín, mientras que la también atleta Alessandra Aguilar señalaba que "no puedo entender las penas de la Operación Puerto. ¿En serio? Y encima dicen que destruirán las pruebas. Sin palabras".
No sólo en España se ha alzado la voz. Andy Murray, tenista escocés, ha comentado que "la Operación Puerto es más que un chiste. ¿Es el mayor caso de encubrimiento de la historia del deporte? ¿Por qué van a destruir las bolsas?". Paula Radcliffe, atleta británica, señala al Gobierno español. "¿Entiende esta juez lo que ha hecho? Me gustaría ir a su casa a regañarla. El Gobierno español debería hacer algo, lo correcto".
La prensa, también indignada
Además de los deportistas, la prensa internacional también se mostraba indignada con la sentencia. "La farse continúa", señala L’Equipe, que tilda de "grotesca" la escena de Eufemiano Fuentes ofreciendo información relevante y la juez rechazándola. En el diario deportivo francés no se explican "por qué España sigue mirando para otro lado".
Le Monde, que realizó un directo de la vista, se mostraba igualmente duro. "Todo lo que está sucediendo demuestra que no quieren llegar hasta el fondo", relatan en su artículo, que afirma que no hay intención de ayudar a que se sepa la verdad.
Los franceses no eran los únicos. En Italia, La Gazzetta dello Sport habla de catenaccio en el dopaje, y de que "España está perdiendo una gran oportunidad", mientras que The Telegraph, inglés, se muestra muy gráfico: "Eufemiano ha confesado que trató a ciclistas, futbolistas, atletas... pero la juez mira para otro lado y no quiere saber quiénes eran, como si se quisiera preservar a la élite del deporte español".
Y es que es desde todo el mundo de donde viene la indignación hacia la sentencia, débil, laxa, suave, por no tildarla de vergonzosa, lamentable o repulsiva, calificativos que sí han usado los deportistas. Y no es para menos.
Sólo queda la esperanza de que sea la Agencia Mundial Antidopaje quien tome cartas en el asunto. Para empezar, solicitando las 200 bolsas de sangre para analizar su ADN, algo que, de momento, ha rechazado la juez. "Procede acordar el comiso y posterior destrucción de las bolsas de sangre y su contenido, sin que haya lugar a la entrega de las mimas solicitada por parte de la RFEC, la AMA, la UCI y el CNI", sentencia la magistrada.
Una sentencia que va a ser recurrida. Y que debe ser resuelta. Porque es la imagen de España y del deporte español la que está quedando muy dañada. Todos sabemos que la Operación Puerto no es España; pero es inevitable relacionarla con nuestro deporte, nuestro país, y nuestro trato al dopaje. Ahora se tiene una oportunidad de oro para demostrar que la lucha contra los tramposos va en serio. Y con unos Juegos Olímpicos en juego, no se debe desaprovechar.