El exciclista Jesús Manzano, que ejerce la acusación particular en el juicio de la Operación Puerto, ha asegurado este miércoles que "hay pruebas suficientes y evidentes para ir contra" Eufemiano Fuentes, que "ha estado enriqueciéndose su bolsillo y dejando un reguero de cadáveres por las carreteras".
"Yo lo que sabía lo declaré ante la juez y al igual que he declarado yo está declarando Hamilton y Jaksche. Hay otros que han dado positivo, como ha sido el caso de Nozal, con EPO de última generación, y no sabía ni quién se lo había puesto, pero el médico era Eufemiano Fuentes. Vamos, que hay gente que aporta y otra que no quiere decir nada", afirmó.
Manzano, que en 2004 se convirtió en el primero en denunciar las prácticas de dopaje en el ciclismo español y declaró como testigo en el juicio el pasado día 13, reiteró su deseo de que "haya un poquito de justicia" y señaló que "otros deportistas" acudían a un hostal de Torrejón (Madrid) para esperar a Fuentes, que tenía allí una habitación como consulta.
"Tengo hasta testigos, yo bajaba hasta el Hostal Aida de Torrejón acompañado de un amigo que era el que me llevaba hasta allí, una persona del pueblo, un tal José Luis Montoya, el cual no sólo ha visto ciclistas, también ha visto a otros deportistas. Esperaban allí al señor Eufemiano Fuentes, que tenía su consulta hecha en la habitación 101. Lo podría decir al igual que yo. La justicia, si quiere investigar, que investigue que es su competencia", añadió.
El excorredor del Kelme insistió en que mientras perteneció a ese equipo tuvo que seguir las prácticas dopantes, porque no hacerlo suponía ser despedido, y cuestionó la actitud de los también acusados en el juicio Yolanda Fuentes y Vicente Belda. "Tú te negabas y automáticamente llegaba Yolanda Fuentes, que estaba de médico de la Vuelta a España, e iba al director del equipo, que era Vicente Belda, y tenía que decir que sí o que sí. Si no, al año que viene, a la puta calle. Hay directores como José Luis Laguía que ha dicho 'chavales hasta donde lleguéis, hasta aquí', y ha habido directores como Vicente Belda, que siempre pedía más", indicó.
Manzano, que relató que le ofrecieron "poner medicación" a su padre y utilizar su sangre después para el propio corredor, denunció que el caso se cerrara con anterioridad en otro juzgado y que a él han intentado sacarle del mismo. "Me han querido pagar 180.000 euros para que no hablara, que está demostrado. Al final he podido declarar. Cuando uno tiene tanto miedo, es por algo. Antes el dopaje en España no era delito, y a este señor se le está juzgando por un delito contra la salud pública, y en este país ha habido gente que por este delito ha estado hasta 9 años en la cárcel", concluyó.