"Las nadadoras, como las mujeres maltratadas, creían que debían fidelidad a Tarrés"

Esther Jaumà, seleccionadora española de natación sincronizada después de la destitución de Anna Tarrés, ha querido salir en defensa de sus chicas, cansada de que la exseleccionadora –y toda la maquinaria mediática que tiene detrás- no deje de hablar, y no bien precisamente, de las nadadoras.

La última ocasión, cuando tras la retirada de Andrea Fuentes aprovechó para señalar que las culpables eran la nueva entrenadora y la situación creada tras su marcha, así como sus compañeras de equipo, dando a entender que con ella en el equipo, no se habría producido.

Por eso, Esther Jaumà no se ha cortado un pelo. "Es como una mujer que es maltratada y que cree que le debe fidelidad, que le debe algo a su maltratador", ha declarado en una entrevista para Teledeporte. "Es una relación personal y emocional de dependencia absoluta que provoca estas situaciones", continuaba la actual seleccionadora.

Marga Crespí, una de las nadadoras del equipo, ha asegurado que todavía le tienen cierto "miedo", y que Tarrés había creado un "ambiente que no es nada pacífico". "Es una persona que respeto, porque ha sido mi entrenadora, pero ya está"

Ona Carbonell, la nueva capitana del equipo tras la marcha de Andrea Fuentes, también quiso sumarse a las declaraciones, afirmando que "las cosas no se están poniendo fáciles, pero no queremos entrar en estas discusiones que no están en nuestras manos".

"Lo único que pueden conseguir estos factores externos que ya no están en el equipo es intoxicar, y es lo que están intentando hacer", zanjaba Esther Jaumà, que ha dejado pasar los meses sin hablar de la polémica, pero que en esta ocasión ha sentido que hacía falta pararle los pies a Tarrés. "Me gustaría que se dejara de hablar de todo esto, que no se le diera más fuerza de lo que tiene, y que Tarrés se pelee sola".