Lance Armstrong ha roto definitivamente con Livestrong, la fundación que él mismo creó en 1997 para la lucha contra el cáncer, al anunciar que abandona el consejo directivo, apenas unas semanas después de renunciar a la presidencia de la organización.
La salida del excorredor texano, recientemente desposeído de sus siete Tours de Francia y suspendido a perpetuidad por dopaje, se produce para "preservar a la organización de posibles efectos negativos como consecuencia de la controversia en torno a su carrera en el ciclismo", según ha explicado el nuevo presidente de Livestrong, Jeff Garvey, en un comunicado difundido por las cadenas CNN y NBC. "Estamos profundamente agradecidos a Lance", añade Garvey, recordando que su fundación "ha servido a millones de supervivientes de cáncer y a sus familias".
También ha afirmado que Livestrong, que goza de gran prestigio en Estados Unidos, está "en deuda" con la familia Armstrong por los casi siete millones de dólares con los que han contribuido al trabajo de la fundación. "Lance Armstrong jugó un papel decisivo en cambiar la forma en que el mundo ve a las personas afectadas por el cáncer", destacaba Garvey en el comunicado.
El pasado 22 de octubre, Armstrong fue desposeído por la Unión Ciclista Internacional (UCI) de sus siete victorias en el Tour y suspendido a perpetuidad a raíz del informe de la Agencia Antidopaje Estadounidense (USADA) que reveló un programa sistemático de dopaje por parte del ahora exciclista. La UCI, a petición de los organizadores del Tour, aceptó que dichas victorias quedaran sin ganador en el historial de la ronda francesa, en lugar de adjudicárselas a los clasificados en segundo lugar.
El exciclista publicó recientemente en su cuenta de Twitter una foto en la que aparece tumbado en un sofá rodeado de los siete maillots amarillos que todavía conserva pero de los que la UCI le ha desposeído.