José María Odriozola se ha marcado como objetivo cumplir su séptimo mandato dentro de la Federación Española de Atletismo, y dentro de sus propuestas principales se encuentra un Plan de Austeridad y reajuste presupuestario para adaptar la Federación a la situación actual del país.
Una medida que en principio estaría bien vista, pero que tiene como núcleo central reducir en un 50% el dinero destinado a los controles antidopaje. Una decisión que no parece la más adecuada habida cuenta de la deplorable situación de España en la lucha contra el mismo, como se ha venido demostrando en los últimos casos de alcance mediático, que han convertido al país en una "barra libre" de sustancias dopantes.
Y es que si ya de por sí el deporte español está levantando muchas, demasiadas sospechas en el tema de dopaje, como ha podido comprobarse con el escándalo de Lance Armstrong, es la RFEA una de las más preocupantes, puesta en el ojo del huracán desde la Operación Galgo, cuando absolvió a Bezabeh, quien posteriormente fue sancionado por el CEDD.
Otros casos, como los de Digna Luz Murillo o Nuria Fernández, a las que se permitió competir mientras eran investigadas, o Paquillo, Onyia, Yesenia Centeno, o el más reciente de Ángel Mullera han puesto muy en entredicho la labor contra el dopaje de la Federación.
Precisamente el caso del atleta catalán es uno de los que más polémica ha levantado. Sancionado poco antes de los Juegos Olímpicos por unos emails, fue finalmente perdonado un día antes de la competición en Londres, teniendo que acudir repentinamente a la cita y dejando fuera de la misma a Martos sólo unas horas antes de competir.
Ahora ha salido a la luz, según revela As, que la Federación Española nunca sometió a Mullera a controles de EPO, a pesar de la existencia de diversos correos que indicaban la posibilidad del dopaje con la sustancia.
Cacho y Fiz, la alternativa
Como ya anunciara Libertad Digital hace meses, Fermín Cacho y Martín Fiz encabezarán una candidatura a la presidencia, que pretende terminar con la hegemonía de Odriozola. Y los dos lo tienen claro. "Vamos a trabajar con total transparencia y de inmediato en los casos de dopaje", además de anunciar que la deuda de la Federación es mayor de la que se ha anunciado hasta la fecha.
Y es que si bien es cierto que hay que reducir en presupuesto, no parece que el hacerlo en la lucha contra el dopaje (y más hacerlo hasta la mitad) sea ahora mismo la mejor decisión, con todas las miradas puestas en nuestro país desde hace años. O tal vez sí. Depende de los intereses de cada uno.