El belga Philippe Gilbert, con un colosal ataque en el Cauberg, se ha convertido en el nuevo campeón mundial de ciclismo en ruta, al imponerse en solitario en Valkenburg (Holanda), mientras que el español Alejandro Valverde se subió al podio por cuarta vez al ser tercero.
Gilbert, que cubrió los 261 kilómetros en un tiempo de 6h10:41, se escapó en la subida al Cauberg sin remisión y llegó a meta primero destacado con cuatro segundos de ventaja sobre el noruego Edvald Boasson Hagen y cinco respecto a Valverde.
Como estaba previsto, la mítica subida fue la que definió a la postre el campeonato y la victoria fue para el gran favorito, uno de los clasicómanos por excelencia, Gilbert. El belga rubricó el buen trabajo de conjunto de su equipo, demarró sin respuesta camino de la meta y tras conseguir en la cima el espacio suficiente se coronó nuevo campeón sin problema alguno.
Tan solo parecieron responder Boasson Hagen, Valverde y el ruso Alexander Kolobnev, pero no se pusieron de acuerdo para ir a por Gilbert y entregaron el triunfo al belga. Por detrás, ni el grupo tuvo el entendimiento suficiente para alcanzar al trío de perseguidores. El noruego, en una ciudad de buen recuerdo para el ciclismo de su país, se colgó la plata y Valverde alcanzó el bronce.
El corredor del Movistar había sido segundo en 2003 y 2005 y tercero en 2006. Con su bronce, la selección española, que lució brazaletes negros en señal de luto por el fallecido corredor de Euskaltel-Euskadi Víctor Cabedo, vuelve al podio tras el tercer puesto de Joaquim Purito Rodríguez en 2009.
La medalla fue la rúbrica a una gran labor de un conjunto con grandes estrellas, laureadas en pruebas de un día y por etapas, como Óscar Freire, campeón mundial en 1999, 2001 y 2004, Alberto Contador, Samuel Sánchez y Purito Rodríguez, y hombres de gran valor como José Antonio Flecha, Dani Moreno, Jonathan Castroviejo y Pablo Lastras.