Oscar Pistorius se muestra decepcionado tras quedar cuarto en los 100 metros lisos (clase T44) porque, aunque dio "lo mejor" de él mismo, "no fue suficiente" para subir al podio. "En las últimas dos semanas he dicho que quería estar entre los tres primeros. Era un objetivo realista y he dado lo mejor de mí aunque no fue suficiente. No soy un corredor de 100 metros", explicaba el famoso corredor paralímpico, que hace sólo unas semanas disputó la prueba de 400 metros en los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
Tras perder inesperadamente la final de 200 metros ante el brasileño Alan Oliveira, Pistorius se ha quedado sin medalla en el hectómetro al acabar con un tiempo de 11.17 segundos, lejos de la marca de 10.90 que ha logrado el ganador de la prueba, el británico Jonnie Peacock, estableciendo además un nuevo récord paralímpico.
Aun así, el sudafricano, conocido también como Blade Runner, se muestra orgulloso de la plata y el oro en 4x100 relevos conseguidos en los Juegos Paralímpicos, así como de la evolución del deporte adaptado en los últimos años, como quedó patente en la final de los 100 metros. "Estoy muy orgulloso del deporte paralímpico y quiero verlo crecer. Esto es lo que ha ocurrido esta noche. Hemos tenido la final más rápida de la historia y con más audiencia alrededor del mundo de la que nunca había tenido", ha dicho Pistorius.
Peacock, de sólo 19 años, también ha tenido palabras para el mediático atleta sudafricano, a quien considera su ídolo. "Estos son mis primeros Juegos Paralímpicos y lo primero que pensé es en cuando vi a Oscar (Pistorius) en 2008: 'Guau, este chico es Dios', me dije entonces. Pero hoy tenía que olvidarme de él y concentrarme en mi propia carrera", dijo el ídolo local, que provocó el éxtasis de los más de 60.000 espectadores presentes en las gradas.
Por detrás de Peacock han quedado el estadounidense Richard Browne (11.03) y el surafricano Arnu Fourie (11.08), que superaban a Pistorius en la segunda mitad del esprint.