La delegación paralímpica española destacó en el desfile inaugural y lo hará en el de clausura con unos trajes elegantes y sobrios, luciendo los colores nacionales. Al contrario de lo que sucedió con los olímpicos, que fueron vestidos por la firma italo-rusa Bosco Sports generando gran polémica, la vestimenta de los paralímpicos ha suscitado una gran acogida por parte del público.
El chándal de la delegación olímpica fue el tema de conversación justo antes de la inauguración de los Juegos. El diseño, con toques chinescos, no gustó a la gente, que hizo escarnio a través de Twitter. Además, el hecho de que lo diseñara y produjera una empresa extranjera generó críticas en los modistos españoles.
Todo lo contrario ha ocurrido con los paralímpicos. Éstos han sido vestidos por El Corte Inglés y la equipación ha sido fabricada en España, lo que supone trabajo para una empresa del país que genera empleo y riqueza en la provincia de Teruel.
La marca española ha producido 329 equipaciones, cada una de ellas compuesta de ocho prendas: pantalón, camisa, sombrero, cinturón, zapatos, calcetines y corbata. En el caso de la indumentaria femenina, la corbata se sustituye por un pañuelo.
El Corte Inglés es uno de los patrocinadores de los deportistas olímpicos con discapacidad física, por lo que dicha empresa decidió hacerse cargo de la ropa de los desfiles de apertura y cierre de los juegos.
De momento, la delegación paralímpica española está cosechando grandes éxitos en Londres. Además de las medallas, podrán desfilar orgullosos con un traje a su altura en la ceremonia de clausura.