Marsella se rinde ante Zidane en su ocasional vuelta a los terrenos de juego

L D (EFE) El fútbol ha sido lo de menos. Hubo fiesta y humor en el césped del Velódromo con la presencia de Jamel Debbouze, un famoso cómico francés, habitual también del cine galo e íntimo amigo de Zidane, quien llevó la sonrisa a los 25.000 espectadores que aguantaron la gélida temperatura de Marsella. Jamel mezcló fútbol y situaciones de humor en el césped, con la complicidad del italiano Pierluigi Collina, el árbitro del partido. El humorista se hizo con el mando, marcó un gol y al final fue el protagonista de la noche.

Los amigos de Ronaldo tuvieron un entrenador de categoría: Vicente del Bosque. Hacía tiempo que el salmantino no se sentaba en un banquillo, y dio la alternativa a Cayetano Rivera. El torero, que venía 'tocado' por un percance en Castellón, tuvo unos minutos en el equipo de Ronaldo para apoyar la causa.

Marsella aprovechó para recibir con los brazos abiertos a una leyenda suya como Chris Waddle. El ex inglés jugador inglés del Olmpique ha demostrado que, sin estar ya en forma, aún tiene un guante en su pierna izquierda. Cuando se retiró del campo, fue despedido con una ovación de gala, con todo el público puesto en pie. Zizou, al dejar el césped, dejó su sitio a otro histórico del fútbol galo como Boli, con su gente entregada. Portillo, con dos goles, fue lo más destacado.