Mario Ancic se cuela junto a Federer, Roddick y Grosjean en las semifinales de Wimbledon

L D (EFE) Las pocas esperanzas de una nación que alberga el torneo de tenis más prestigioso han vuelto a quedar fulminadas. Y la larga espera en busca del sucesor de Fred Perry, último que ganó el título en 1936, se hace más eterna. Inglaterra entera llora la derrota de Henman, cuatro veces cuartofinalista y otras tantas en semifinales, porque además, su mejor raqueta está a punto de cumplir 30 años.

Henman se había preparado ya para este partido desde hace dos días al derrotar al australiano Mark Philippoussis, finalista en 2003, mostrando un juego lo suficientemente convincente, pero no contaba con la frialdad de Ancic en un duelo de esta envergadura. El de Oxford encara ya el futuro con cierto pesimismo, al recordar cómo la presión de Ancic, de 20 años, 63 del mundo, se iba haciendo cada vez más evidente mientras él era incapaz de llevarle al quinto set.

 

Pero la victoria de Ancic no puede ser anecdótica, pues ha sido el croata el último jugador que ha sido capaz de derrotar a Federer en hierba, hace dos años y aquí mismo. Ahora le espera Andy Roddick, a quien puso contra las cuerdas hace tres semanas en el torneo de Queen´s. El croata, considerado el sucesor de Goran Ivanisevic, conectó 11 saques directos y logró 45 golpes ganadores para romper el servicio de Henman en cuatro de las ocho oportunidades que dispuso. Además, acabó su encuentro antes de que llegara la lluvia, que interrumpió los demás partidos tres veces.

 

 

Roddick lideraba por 7-6 y 5-5 cuando el duelo el holandés Sjeng Schalken se suspendió por primera vez. Pero luego fue capaz de mantener la misma concentración para ganar por 7-6 (7-4), 7-6 (11-9) y 6-3 y lograr así por segundo año consecutivo las semifinales. El de Omaha no mostraba piedad ante Schalken, a quien ayudó, al igual que a su mujer este año, durante el incendio del hotel de jugadores en el torneo de Roma, donde el matrimonio holandés saltó del séptimo al sexto piso, en busca del balcón de la habitación del americano, que se convirtió en improvisado refugio para 20 personas.

Roddick continua así sin ceder un set en cinco partidos en Wimbledon, con la confianza suficiente para imponerse en dos desempates a Schalken, un experimentado jugador en hierba que quería convertirse en el tercer holandés en alcanzar las semifinales de este torneo en la Era Open. Además, el americano logró 18 aces, uno de ellos a 234,9 kilómetros por hora, lo que supone un nuevo récord de velocidad en la historia del torneo. Los 44 golpes ganadores de Andy fueron lo suficientemente efectivos como para anular cualquier reacción de Schalken, que dispuso de cuatro puntos para romperle el servicio, fallando en todos ellos.

 

Federer, cada vez más a gusto sobre la hierba

Mientras, Roger Federer daba de nuevo una lección magistral ante el australiano Lleyton Hewitt para imponerse por 6-1, 6-7 (1-7), 6-0 y 6-4. Federer lleva ya 22 partidos ganados en hierba y eso le da una facilidad increíble en duelos de altura como el de este miércoles contra el campeón de 2002. Además, significa una dulce venganza para el helvético, que aún recuerda como el de Adelaida le venció en las semifinales de Copa Davis del año pasado.

El suizo arrancaba de forma violenta al ganar cinco juegos consecutivos ante la impotencia de Hewitt, que reaccionó y logró mantener el nivel en el segundo set para hacerse con el desempate de forma magistral (primera manga que pierde el suizo en este campeonato). La lluvia dio vida a Hewitt, pero en los dos siguientes la magia de Federer volvió a aparecer. Tras esta nueva exhibición, la pregunta se mantienen en el aire. ¿Habrá alguien capaz de encontrar el resquicio para vencer al helvético, que no cede en la Catedral desde que Mario Ancic le derrotó en la primera ronda de 2002? Sebastien Grosjean es el próximo aspirante después de superar en tres sets al alemán Florian Mayer, por 7-5, 6-4 y 6-2.