"Le llamé dos veces, no por cuestiones técnicas del equipo ni vinculadas a los jugadores, sino para saber cómo estaba. Él se había ilusionado mucho con el Mundial y le vi muy triste tras la eliminación. Pero no recibí respuestas de su parte", ha dicho el entrenador.
"Los asuntos profesionales no me interesaban cuando le llamé, porque para eso iba a haber tiempo. Sí los personales, los humanos", ha comentado Batista, campeón del mundo como futbolista con Maradona en México'86 y subcampeón en Italia'90.
"No tengo ningún problema con Maradona ni con ningún otro entrenador argentino. Me gustaría reunirme con todos para cambiar opiniones, y Diego es uno más", ha dicho. "Maradona tiene la prioridad ya que convivió cuarenta días en Sudáfrica con la mayor parte de los jugadores" que forman parte de la selección argentina, "así que sería importante hablar", añadía.
El presidente de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), Julio Grondona, decidía no renovar el contrato de Maradona tras el Mundial tras anunciar públicamente que continuaría en el cargo.
El entrenador ha recordado que encontró "golpeados" a los jugadores tras la eliminación en cuartos de final del Mundial después de la abultada derrota (4-0) frente a Alemania. "Pero no me costó volver a motivarlos –antes del partido amistoso ganado ante Irlanda por la mínima en agosto pasado– porque ellos saben muy bien lo que significa la selección argentina", añadía.
Julio Grondona afirmó en los últimos días que "tendría que haber dificultades muy grandes para que Batista no siguiera en el cargo de seleccionador después del 31 de diciembre".