El 6-1 encajado ante Bolivia ha caído como un jarro de agua fría en la selección argentina. Así lo ha admitido Diego Armando Maradona, quien ha confesado que cada gol en contra fue "un puñal en el corazón". Algunos jugadores como Messi han confesado que les afectó la altitud del estadio de La Paz .
Compartir
Tuitear
Enviar
Enviar
Zolnierz dijo el día 2 de Abril de 2009 a las 23:58:
Pero que narices esperan de un entrenador drogadicto, borracho, golfo y admirador del terrorista Guevara.
Pero que narices esperan de un entrenador drogadicto, borracho, golfo y admirador del terrorista Guevara.