Manu del Moral da al Getafe una victoria ante el Celta que le permite soñar con Europa (1-0)

L D (EFE) Sin tiempo a tomar la primera bocanada de aire, el Celta se encontraba con un gol en contra. Una perfecta pared entre Dani Güiza y Manu del Moral fue aprovechada por el segundo para anotar el primer tanto del partido. Era el primer minuto y los gallegos ya tenían el partido en contra y cuesta arriba. El gol condicionó el desarrollo del choque. El Getafe no se mostró tan aguerrido como en los anteriores duelos frente a Barcelona, Nástic o Valencia, y decidió administrar la ventaja inicial con un fútbol de contención y posesión. Esa actitud se vio favorecida con la inclusión en el once titular de tres mediocentros. En esta ocasión faltó Celestini, que no pudo jugar por acumulación de tarjetas. Schuster completó el triángulo con Alberto, que acompañó a Casquero y a Vivar Dorado en las labores de creación y destrucción.

Mientras, el Celta intentaba asegurar la posesión del balón, pero el primer gol había caído como un jarro de agua demasiado fría; los hombres de Fernando Vázquez tardaron casi 20 minutos en despertar del letargo y cuando lo hicieron provocaron que el centrocampismo se erigiera como el protagonista del choque. En medio de esa maraña de pases sin riesgo y de lucha por el control del esférico, el brasileño Fernando Baiano dispuso de una oportunidad para empatar, pero el argentino Roberto Abbondanzieri la desbarató con acierto. Justo cuando el público comenzaba a bostezar, el conjunto madrileño reaccionó a tiempo para evitar alguna siesta fuera de hora. Los balones regresaron a las bandas y volvió el juego de toque con Vivar Dorado a la cabeza, desaparecido hasta ese momento. El Getafe merodeaba el área viguesa y antes del descanso pudo marcar el segundo. Un testarazo de Manu fue repelido de manera milagrosa por Pinto, que evitó que su equipo se marchase al vestuario con una desventaja demasiado abultada.

Los segundos 45 minutos comenzaron con una intensa lucha en la que estaba en juego quién se iba a convertir en el dueño del esférico. Perdió el Getafe, que no tuvo más remedio que agazaparse en el área de Abbondanzieri y esperar a un contragolpe para dar el tiro de gracia al conjunto gallego. El uruguayo Fabián Cannobio y Baiano cogieron las rienda del ataque gallego y con sus constantes apariciones consiguieron inquietar a la parroquia getafense. Pero David Belenguer, inmenso durante toda la tarde, desbarató cualquier intento de los pupilos de Francisco Vázquez por establecer la igualada en el marcador.

Ante el desconcierto madrileño, Bernd Schuster decidió dar entrada a Nacho Pérez con el objetivo de conseguir retener la pelota y evitar las tímidas pero acechantes acometidas gallegas. Con el andaluz sobre el campo, el Getafe expulsó a los invasores hacia la medular, y provocó la vuelta del centrocampismo. Los últimos quince minutos del partido fueron un sopor. Ninguno de los dos contendientes fue capaz de elaborar ocasiones de peligro, y, poco a poco, el encuentro se fue apagando hasta el pitido final. Con esta victoria, el Getafe se vuelve a meter en la lucha por Europa, mientras que el Celta suma ocho jornadas sin conocer la palabra victoria y mira de reojo los puestos bajos de la tabla.