(Libertad Digital) Fuentes de la investigación han informado de que la puesta en libertad de Manolo Saiz, que fue arrestado el martes en Madrid junto al médico Eufemiano Fuentes y a José Luis Merino, responsable de un laboratorio de análisis clínicos, se produjo porque las razones de su arresto se relacionan más con una presunta relación como supuesto "cliente" de la trama que como "responsable" de la misma. Además de Fuentes y Merino, continúan en dependencias de la Guardia Civil el corredor profesional de mountain-bike Alberto León -detenido en El Escorial (Madrid)- y el director adjunto del equipo Comunidad Valenciana, José Ignacio Labarta, quien fue arrestado en Zaragoza.
La Dirección General de la Guardia Civil ha confirmado en un comunicado las detenciones efectuadas en el marco de la llamada "Operación Puerto", así como que la trama gira en torno al denominado "dopaje sanguíneo", consistente en la elevación artificial de la proporción de glóbulos rojos en sangre que permite elevar la resistencia de los deportistas. Así lo indica que, entre los efectos intervenidos, destaquen unas cien bolsas de sangre congeladas y productos de laboratorio para su manipulación, además de máquinas para la congelación, almacenamiento y centrifugado de las mismas; otras cien bolsas con plasma y material para transfusiones.
La Benemérita explica que esta práctica ilegal se lleva a cabo mediante la extracción de sangre a los deportistas durante el período de entrenamientos y, tras su manipulación y congelación, el concentrado se les inyecta después en plena competición, cuando se va produciendo un descenso de la concentración de glóbulos rojos. Estas "autotransfusiones" suponen, además de un fraude en la competición, un riesgo para la salud, según la nota del Instituto Armado, ya que se incrementa la viscosidad de la sangre y el sistema circulatorio debe realizar un mayor esfuerzo para impulsarla.
En los registros también se intervinieron medicamentos relacionados con el dopaje, gran cantidad de anabolizantes, esteroides, hormonas, EPO y hormonas de crecimiento de fabricación china, así como documentación relacionada con esas prácticas en ciclistas y planes de entrenamiento de los deportistas. En el momento de la detención de Saiz, Fuentes y Merino, la Guardia Civil se incautó de una bolsa con sustancias para el dopaje y de una elevada cantidad de dinero en metálico.
Otro aspecto en el que trabajan los investigadores es el estudio de los vídeos grabados desde el inicio de la investigación, que comenzó en febrero con el establecimiento de un dispositivo de control y vigilancia sobre personas sospechosas de suministrar sustancias dopantes a deportistas de alto nivel. En esos vídeos aparecen no sólo ciclistas, sino también deportistas de otras disciplinas entrando y saliendo de los lugares en los que supuestamente se les proporcionaban las sustancias o se realizaban las extracciones de sangre. Entre estos lugares se encuentra una cafetería de la calle Zurbano, próxima al laboratorio en el que trabaja José Luis Merino.
La Dirección General de la Guardia Civil ha confirmado en un comunicado las detenciones efectuadas en el marco de la llamada "Operación Puerto", así como que la trama gira en torno al denominado "dopaje sanguíneo", consistente en la elevación artificial de la proporción de glóbulos rojos en sangre que permite elevar la resistencia de los deportistas. Así lo indica que, entre los efectos intervenidos, destaquen unas cien bolsas de sangre congeladas y productos de laboratorio para su manipulación, además de máquinas para la congelación, almacenamiento y centrifugado de las mismas; otras cien bolsas con plasma y material para transfusiones.
La Benemérita explica que esta práctica ilegal se lleva a cabo mediante la extracción de sangre a los deportistas durante el período de entrenamientos y, tras su manipulación y congelación, el concentrado se les inyecta después en plena competición, cuando se va produciendo un descenso de la concentración de glóbulos rojos. Estas "autotransfusiones" suponen, además de un fraude en la competición, un riesgo para la salud, según la nota del Instituto Armado, ya que se incrementa la viscosidad de la sangre y el sistema circulatorio debe realizar un mayor esfuerzo para impulsarla.
En los registros también se intervinieron medicamentos relacionados con el dopaje, gran cantidad de anabolizantes, esteroides, hormonas, EPO y hormonas de crecimiento de fabricación china, así como documentación relacionada con esas prácticas en ciclistas y planes de entrenamiento de los deportistas. En el momento de la detención de Saiz, Fuentes y Merino, la Guardia Civil se incautó de una bolsa con sustancias para el dopaje y de una elevada cantidad de dinero en metálico.
Otro aspecto en el que trabajan los investigadores es el estudio de los vídeos grabados desde el inicio de la investigación, que comenzó en febrero con el establecimiento de un dispositivo de control y vigilancia sobre personas sospechosas de suministrar sustancias dopantes a deportistas de alto nivel. En esos vídeos aparecen no sólo ciclistas, sino también deportistas de otras disciplinas entrando y saliendo de los lugares en los que supuestamente se les proporcionaban las sustancias o se realizaban las extracciones de sangre. Entre estos lugares se encuentra una cafetería de la calle Zurbano, próxima al laboratorio en el que trabaja José Luis Merino.