L D (EFE) La candidatura de Málaga se ha impuesto a la favorita de Madrid, al haber presentado una propuesta formal mucho más concreta y por cumplir algunos requisitos que deseaban los jugadores, como el poder jugar en una pista de tierra batida al aire libre y al nivel del mar, además de contar con un público ruidoso y entregado. El presidente de la RFET, Agustín Pujol, ha explicado que la decisión ha sido tomada conjuntamente por él y los integrantes del G-3 (el grupo técnico de la Copa Davis formado por Juan Avendaño, Josep Perlas y Jordi Arrese). En su opinión, Málaga reunía "las condiciones técnicas más favorables para el equipo español de Copa Davis", y "los intereses deportivos han prevalecido por encima de los económicos".
Por su parte, el portavoz del G-3, Juan Avendaño, señalaba que "los jugadores querían jugar bajo estas tres premisas: con tierra batida, al aire libre y al nivel del mar. Y Málaga reúne las tres condiciones". Avendaño recordaba que Málaga acogió en el 2000 la eliminatoria de cuartos de final contra Rusia (entonces en el Club de Deportes Calderón) y que entonces "el público respondió muy bien, aunque no tuvimos suerte con el clima". Asimismo, subrayaba que, para ganar a Argentina. necesitamos un público caliente como el de Málaga". Pujol y los responsables del G-3 han explicado que se habían recibido tres ofertas formales para acoger las semifinales de la Copa Davis: la de Málaga, la de Santander (en la Real Sociedad de Tenis) y Mallorca (en la Plaza de Toros).
Además había otras ciudades interesadas, como Zaragoza, Oviedo, Madrid o Barcelona, la última de las cuales retiraba su candidatura hace unos días, en lo que se interpretaba como una decisión para dejar la vía libre a Madrid. Sin embargo, la propuesta de Madrid, que planteaba acoger las semifinales en el Palacio de Vistalegre o en la Casa de Campo, ha sido descartada finalmente, por no reunir algunas de las condiciones requeridas por el equipo de la Copa Davis. El Palacio de Vistalegre es cubierto, mientras que Madrid no está al nivel del mar. Entre las razones para solicitar que la sede estuviese al nivel del mar, destacan que los tenistas afrontarán las semifinales de Copa Davis tras haber disputado el Abierto de Estados Unidos, en una ciudad marítima como Nueva York, así como que las condiciones climáticas son preferidas por los jugadores españoles.
La oferta de Santander fue rechazada por ser la más baja económicamente, mientras que la de Mallorca, por que la Plaza de Toros cuenta con unas instalaciones algo anticuadas. Málaga asumirá sin problemas el canon económico de 360.000 euros exigido por la Federación Española y ofrece unas buenas condiciones para el desarrollo de la competición. En concreto, se instalará sobre una superficie de 16.000 metros cuadrados que actualmente forma parte de la zona de aparcamientos del Martín Carpena una pista central y otra de entrenamiento de tierra batida. La pista central contará con una capacidad mínima de 10.000 espectadores, que podría ser ampliada hasta 14.000 en función de la demanda de entradas, y la organización y los tenistas podrán disponer para su uso de las modernas instalaciones del Martín Carpena (vestuarios, oficinas, zonas de descanso).
Por su parte, el portavoz del G-3, Juan Avendaño, señalaba que "los jugadores querían jugar bajo estas tres premisas: con tierra batida, al aire libre y al nivel del mar. Y Málaga reúne las tres condiciones". Avendaño recordaba que Málaga acogió en el 2000 la eliminatoria de cuartos de final contra Rusia (entonces en el Club de Deportes Calderón) y que entonces "el público respondió muy bien, aunque no tuvimos suerte con el clima". Asimismo, subrayaba que, para ganar a Argentina. necesitamos un público caliente como el de Málaga". Pujol y los responsables del G-3 han explicado que se habían recibido tres ofertas formales para acoger las semifinales de la Copa Davis: la de Málaga, la de Santander (en la Real Sociedad de Tenis) y Mallorca (en la Plaza de Toros).
Además había otras ciudades interesadas, como Zaragoza, Oviedo, Madrid o Barcelona, la última de las cuales retiraba su candidatura hace unos días, en lo que se interpretaba como una decisión para dejar la vía libre a Madrid. Sin embargo, la propuesta de Madrid, que planteaba acoger las semifinales en el Palacio de Vistalegre o en la Casa de Campo, ha sido descartada finalmente, por no reunir algunas de las condiciones requeridas por el equipo de la Copa Davis. El Palacio de Vistalegre es cubierto, mientras que Madrid no está al nivel del mar. Entre las razones para solicitar que la sede estuviese al nivel del mar, destacan que los tenistas afrontarán las semifinales de Copa Davis tras haber disputado el Abierto de Estados Unidos, en una ciudad marítima como Nueva York, así como que las condiciones climáticas son preferidas por los jugadores españoles.
La oferta de Santander fue rechazada por ser la más baja económicamente, mientras que la de Mallorca, por que la Plaza de Toros cuenta con unas instalaciones algo anticuadas. Málaga asumirá sin problemas el canon económico de 360.000 euros exigido por la Federación Española y ofrece unas buenas condiciones para el desarrollo de la competición. En concreto, se instalará sobre una superficie de 16.000 metros cuadrados que actualmente forma parte de la zona de aparcamientos del Martín Carpena una pista central y otra de entrenamiento de tierra batida. La pista central contará con una capacidad mínima de 10.000 espectadores, que podría ser ampliada hasta 14.000 en función de la demanda de entradas, y la organización y los tenistas podrán disponer para su uso de las modernas instalaciones del Martín Carpena (vestuarios, oficinas, zonas de descanso).