L D (EFE) El Bayern tuvo el mejor comienzo y un par de buenas posibilidades de gol antes de irse en ventaja, en el minuto 42, con un gol marcado por Roy Makaay en una acción en la que el holandés sacó a relucir una vez más su sentido de la oportunidad. La jugada se originó en un centro de Michael Ballack desde la banda izquierda que Robert Kovac bajó de cabeza para que Ze Roberto rematase contra el poste. El balón cayó justo en el pie de Makaay que, en dos tiempos, venció la resistencia de Frank Rosto.
Sin embargo, la ventaja del Bayern no duró mucho. Poco antes de la pausa se produjo un penalti cuando Kovac tomó de la camiseta a Ailton y luego Lincoln resolvió sin problemas. En la segunda parte el Bayern se mostró superior y más ofensivo y eso se vio premiado en el minuto 76, cuando Salihamidzic marcó el segundo aprovechando un centro de Makaay que había llegado al área en un contragolpe generado por un balonazo largo de Ballack.
Los jugadores del Schalke protestaron por un posible fuera de juego de Salihamidzic y las repeticiones televisivas parecen darles la razón. En todo caso, después el gol el Schalke no pareció tener muchos argumentos ni fuerza para darle la vuelta al partido mientras que el Bayern producía situaciones de peligro en el contragolpe.
La apuesta final y desesperada del técnico del Schalke, Ralf Rangnick, fue enviar al ataque a sus dos defensas centrales, Marcelo Bordon y Mladen Krstajic, que se caracterizan por ser buenos rematadores de cabeza y alimentarlos con balonazos largos. Al final la fórmula no rindió fruto y al Schalke se llevó el doblete a casa.
Sin embargo, la ventaja del Bayern no duró mucho. Poco antes de la pausa se produjo un penalti cuando Kovac tomó de la camiseta a Ailton y luego Lincoln resolvió sin problemas. En la segunda parte el Bayern se mostró superior y más ofensivo y eso se vio premiado en el minuto 76, cuando Salihamidzic marcó el segundo aprovechando un centro de Makaay que había llegado al área en un contragolpe generado por un balonazo largo de Ballack.
Los jugadores del Schalke protestaron por un posible fuera de juego de Salihamidzic y las repeticiones televisivas parecen darles la razón. En todo caso, después el gol el Schalke no pareció tener muchos argumentos ni fuerza para darle la vuelta al partido mientras que el Bayern producía situaciones de peligro en el contragolpe.
La apuesta final y desesperada del técnico del Schalke, Ralf Rangnick, fue enviar al ataque a sus dos defensas centrales, Marcelo Bordon y Mladen Krstajic, que se caracterizan por ser buenos rematadores de cabeza y alimentarlos con balonazos largos. Al final la fórmula no rindió fruto y al Schalke se llevó el doblete a casa.