L D (EFE) Ronaldo fue recibido con cariño por todos sus compañeros. La plantilla del Real Madrid arropó al delantero brasileño que aterrizó el martes en Madrid y se entrenó en solitario por la tarde, para intentar aislarse de un problema familiar que provocó su ausencia en Soria para jugar contra el Numancia, y su desplazamiento inmediato a Brasil.
Este miércoles se unió al equipo en el comienzo de la sesión matinal. Realizó carrera continua con uno de los dos grupos en los que dividió a su plantilla Luxemburgo. Tras 35 minutos, se puso en manos de Antonio Melo, preparador físico, y bajo la atención de Luxemburgo realizó veinte minutos más de trabajo aeróbico y ejercicios específicos de potenciación. Con rostro de cansancio y empapado de sudor se marchó a los vestuarios previo paso por el gimnasio para terminar con varios ejercicios. Antes de dirigirse a la comida recibió el afecto también de Arrigo Sacchi, director de fútbol.
El entrenamiento fue físico para todos los jugadores madridistas. Por la tarde aparecerá el balón tras la comida en equipo y la siesta, con todos salvo Zidane, que se marchó a casa con gastroenteritis. Santiago Solari no pudo acabar el primer entrenamiento del día. Sus problemas en los isquiosurales de la pierna izquierda le hicieron ponerse en manos de los médicos y por la tarde se evaluará si puede comenzar a tocar balón.