Suárez, una de las principales figuras de la selección de Uruguay en la Copa del Mundo de Sudáfrica, donde los celestes quedaron cuartos, capitán y estrella del holandés Ajax, viajó a su país para pasar las fiestas tradicionales en familia.
El Instituto de Historia y Estadística de Fútbol (IFFHS en inglés) acaba de designar al uruguayo máximo goleador mundial en el año 2010 por sus 35 goles.
"No quiero que el 2010 se termine nunca. Fue un año para no olvidar jamás por todo lo que viví en lo emocional. Lo del Mundial y el nacimiento de mi hija (Delfina, la primera). Y también los premios personales que recibí. Todo eso significa mucho para mí, sobre todo con la edad que tengo", dijo Suárez.
El futbolista uruguayo de 23 años debe regresar en los primeros días de enero a Amsterdam para retomar los entrenamientos con su equipo.
Suárez protagonizó recientemente un caso insólito al morder a un rival en pleno partido de la Liga holandesa por lo que recibió una dura sanción de siete partidos. "Fue un error. Antes tuve varios encontronazos con él, pero no debí hacer lo que hice. Salí a dar la cara y pedir disculpas porque era lo que correspondía. Me equivoqué", destacó el delantero en declaraciones al diario local "El País".
Aunque tiene dos años y medio de contrato por delante con el Ajax, el delantero tiene en mente fichar por un equipo más grande.
"Me gustaría cambiar de aire. Quiero mejorar, y no me refiero a lo económico. Mejorar en lo futbolístico, aprender, y demostrar otras condiciones que de repente ya no puedo mostrar en el fútbol holandés", dijo. "Me encantaría dar ese paso, mi sueño es jugar en la Liga española. Pero no son cosas que decido yo", afirmó Suárez.