L D (EFE) El futbolista catalán, el único de los españoles inicialmente al margen del duelo, ha acaparado para sí el protagonismo reclamado al principio por los centrocampistas Xabi Alonso y Cesc Fábregas, destacados a lo largo del curso en la Premier. En plena carrera por el segundo puesto, el Liverpool llevó la iniciativa del partido aunque careció de contundencia ante un adversario mediatizado por las dudas que acompañan su recorrido más reciente.
No aprovechó sus opciones más claras el conjunto de Rafael Benítez. Aunque Fernando Morientes se prodigó más que en los últimos partidos, en una de las acciones fue derribado dentro del área por Emmanuel Eboue. El árbitro señaló el penalti, pero Gerrard marró desde los once metros. La batalla en el centro del campo fue intensa, pero menor en relación a las expectativas que había levantado. El presumible duelo entre Alonso y Cesc acabó en tablas.
El donostiarra terminó por ceder su sitio antes de la conclusión por Hamann. Fue una de las apuestas de Benítez, que tiró de banquillo en busca de soluciones. Cisse fue otra alternativa entre los suplentes. Pero la luz apareció en su última decisión, cuando Luis García salió al campo a falta de seis minutos en lugar de Sissoko. El catalán no desperdició su ocasión y a los 87 minutos batió de un disparo a Dudek para sentenciar el encuentro y situar al Liverpool a tres puntos del Manchester United y a quince del líder, el Chelsea.
No aprovechó sus opciones más claras el conjunto de Rafael Benítez. Aunque Fernando Morientes se prodigó más que en los últimos partidos, en una de las acciones fue derribado dentro del área por Emmanuel Eboue. El árbitro señaló el penalti, pero Gerrard marró desde los once metros. La batalla en el centro del campo fue intensa, pero menor en relación a las expectativas que había levantado. El presumible duelo entre Alonso y Cesc acabó en tablas.
El donostiarra terminó por ceder su sitio antes de la conclusión por Hamann. Fue una de las apuestas de Benítez, que tiró de banquillo en busca de soluciones. Cisse fue otra alternativa entre los suplentes. Pero la luz apareció en su última decisión, cuando Luis García salió al campo a falta de seis minutos en lugar de Sissoko. El catalán no desperdició su ocasión y a los 87 minutos batió de un disparo a Dudek para sentenciar el encuentro y situar al Liverpool a tres puntos del Manchester United y a quince del líder, el Chelsea.