Luis García corta las alas del Sevilla con un hat-trick y permite al Espanyol salir del bache

L D (EFE) La culpa de la derrota sevillista la ha tenido la falta de puntería de los delanteros de Juande Ramos para equilibrar el marcador después de adelantarse el Espanyol a los cinco minutos con un tanto de Fredson, autor también del que le valió un punto a los blanquiazules en la primera vuelta. Tras ese gol de cabeza del brasileño, a centro de Domi, el equipo andaluz asumió toda la responsabilidad ofensiva y comenzó a hilvanar ocasiones ante la portería defendida por Gorka Iraizoz.

El problema es que no era el día de los delanteros sevillistas y si Saviola fue el primero en fallar sólo ante Gorka, después fue el turno de Adriano y, algo más tarde, de Maresca. El cuadro de Miguel Ángel Lotin había entregado la posesión y a duras penas conseguía dar más respuesta que algún disparo lejano con el que pretendía retrasar algo las líneas del Sevilla para frenar el aluvión que se le venía encima. A seis minutos del descanso, Saviola tuvo de nuevo el tanto en su cabeza, pero su remate cruzado se marchó fuera y el conjunto periquita, con más pena que gloria y con la ayuda de una lluvia que ahogó al cuadro andaluz, se plantó en el descanso con 1-0 en el marcador.

A los dos minutos de la reanudación, segundo mazazo españolista, esta vez obra de Pablo Zabaleta con un fuerte disparo desde fuera del área. El Sevilla, que seguramente esperaba otra cosa cuando saltó al césped en la segunda parte, se quedó muy tocado con el tanto del argentino y Luis García, al culminar una combinación de su equipo, aprovechó el momento para poner un 3-0 que sentenciaba muy pronto el partido. Después llegó la expulsión por doble amarilla de Javi Navarro y, tan sólo dos minutos después del primer gol de Luis García, el asturiano repetía.

El Sevilla estaba fuera del encuentro y el Espanyol apretó el acelerador, consciente de que podía salir del bache en que se encontraba por la vía rápida. Un penalti y nuevo tanto de Luis García en la ejecución completaba el hat-trick del delantero españolista y ponía un 5-0 inapelable en el marcador. Los últimos veinte minutos fueron para disfrute de un sufrido público de Montjuic, que aguantó una climatología adversa, y al que Lotina compensó al atender su petición y poner en el campo a Walter Pandiani.